En esta jornada se cumplen 16 días del bloqueo de caminos que sostienen los seguidores del expresidente para pedir al Gobierno de Arce que retire los procesos judiciales contra Morales
Samaipata (Bolivia) (EFE) – Al menos tres periodistas y 14 policías fueron agredidos y retenidos por varias horas este martes por seguidores del expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) durante un operativo de desbloqueo de carreteras en una localidad rural en la región oriental de Santa Cruz.
El suceso ocurrió cuando un contingente policial intentaba despejar la ruta que conecta Santa Cruz con el departamento central de Cochabamba y retomar el control de una unidad, que en la víspera había sido tomada por los leales a Morales.
Los bloqueos de carreteras son una medida de presión que los seguidores del exmandatario mantienen para defender a su líder de lo que ellos consideran es una «persecución política», por una investigación por trata de personas y estupro por la supuesta violación de una menor cuando orales era presidente.
El periodista del canal privado Red Uno Rómer Saucedo relató que la retención sucedió después de que la Policía liberara el camino y cuando parecía que la situación estaba controlada un grupo de personas «rebasó» a los agentes quedando los reporteros a merced de los manifestantes.
«Nos quedamos solos y tiraban piedras, palazos y detonaban cachorros de dinamita, piedras (dirigidas) a la humanidad de uno», relató Saucedo a los medios.
«Me golpearon con palos piedras. Nos querían quemar. Decían que éramos prensa vendida, les explicamos que nosotros no teníamos la culpa, que ese era nuestro trabajo, nos quitaron la cámara», dijo el camarógrafo Ricardo Pedraza.
Los periodistas lograron escapar horas después de que cesó el ataque de casi un centenar de personas enardecidas y con la ayuda de algunos pobladores.
Los policías y periodistas agredidos fueron trasladados y atendidos en la población cercana de Samaipata.
Un poblador declaró a los medios, entre ellos a EFE, que los manifestantes «maniataron» a los policías, les quitaron su equipo antidisturbios para después golpearlos y los retuvieron como «rehenes».
Esta persona, que logró esconder parte del equipo antidisturbios de los policías agredidos y lo entregó a un agente, afirmó que los manifestantes «no son» de Mairana.
La Defensoría del Pueblo aseguró en un comunicado que intervino para lograr un «acuerdo» con el que «los movilizados liberaron a los efectivos policiales».
Repudio de los gremios de prensa
La presidenta de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), Zulema Alanes, dijo que los hechos en Mairana «son un reflejo de la violencia extrema que los bloqueadores, comandados por el expresidente Evo Morales, están sembrando en el país».
«Esta situación está incontrolable, demandamos garantías y protección para los periodistas», agregó.
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que aglutina a los propietarios de los principales diarios bolivianos, pidió «respeto» a la vida y el trabajo de los periodistas y recalcó que su labor «es ajena a la pugna política» entre el Gobierno de Luis Arce y el sector oficialista leal a Morales.
«Queremos condenar enérgicamente esta violencia, no estamos hablando de una protesta sino de actos delincuenciales que no se pueden tolerar», dijo la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
En esta jornada se cumplen 16 días del bloqueo de caminos que sostienen los seguidores del expresidente para pedir al Gobierno de Arce que retire los procesos judiciales contra Morales.
También piden al Gobierno soluciones a la situación económica del país marcada por la escasez de divisas, combustibles y la inflación, además exigen que se respete el congreso del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) que el año pasado proclamó a Morales como «candidato único» para las elecciones presidenciales del próximo año.
La estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) reportó que existen 24 zonas con bloqueos de caminos, la mayoría en el departamento central de Cochabamba, mientras que el Gobierno, empresarios y productores denuncian millonarias pérdidas por esta medida.