Caracas (EFE) – La activista venezolana Rocío San Miguel cumplió este viernes dos semanas detenida sin haber podido conversar con sus abogados, a quienes no ha podido ni siquiera designar oficialmente como su equipo de defensa ante la Justicia, denunció la organización no gubernamental Provea.
«Rocío San Miguel cumple 14 días detenida injustamente en Venezuela. Una defensora de derechos humanos que fue víctima de desaparición forzada (…) sigue sin poder designar a sus abogados de confianza como su defensa», indicó la ONG en la red social X.
Sus abogados han denunciado que, pese a que en tribunales y en el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) les informan que la activista será trasladada desde su celda para que pueda conversar con su defensa privada, estos planes no se han concretado, por lo que los juristas no han tenido acceso al expediente de la causa.
Su hija, Miranda Díaz, la visitó el pasado domingo en los calabozos del Sebin, en Caracas, donde se encuentra recluida tras ser acusada de «traición a la patria, conspiración, terrorismo y asociación».
San Miguel -directora de la ONG Control Ciudadano, dedicada al seguimiento de la actividad militar- fue detenida por su supuesto vínculo con una conspiración que incluía un plan para asesinar al mandatario Nicolás Maduro, según la Fiscalía.
El fiscal general, Tarek William Saab, dijo el lunes que la mujer «entregó información» sobre sistemas de defensa militar a un embajador de la Unión Europea (UE) y a embajadas de otros tres países, que no especificó.
Más de 200 organizaciones y 415 miembros de la sociedad civil de Venezuela rechazaron recientemente la «detención arbitraria» de la activista, arrestada en el aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, cuando se disponía a viajar en compañía de su hija.