Miami (EE.UU.), 28 dic (EFE) – La nueva explosión de la covid-19 disparó las investigaciones de contagio en los cruceros por parte de las autoridades en EE.UU., mientras algunas navieras endurecen las medidas y limitan más su ocupación con la esperanza de que la nueva y altamente contagiosa variante ómicron sea menos mortífera.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. investigan el brote de los últimos 7 días en 68 cruceros en plena época navideña, pese a la vacunación casi total de la tripulación y los pasajeros.
Michael Bayley, presidente de Royal Caribbean, empresa que detuvo por estos días las nuevas reservas debido a ómicron, señaló que espera que se trate del «comienzo del fin de este virus y (…) su transformación para propagarse rápidamente y ser menos dañino, como el resfriado común (si se está vacunado)».
Por su parte, Anne Madison, portavoz de Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), dijo a Efe que los protocolos «efectivos» de salud pública de las navieras «han logrado una menor tasa de la covid-19 que en tierra, incluso cuando han surgido nuevas variantes, y con una mayor proporción de casos asintomáticos o leves».
Subrayó que los miembros de CLIA, que representa al «90 % de las compañías con cruceros oceánicos», «navegan hoy con algunos de los niveles más altos de mitigación de la covid-19 de cualquier industria».
RESURGE EL CONTAGIO A BORDO
Mientras las autoridades descifran los alcances de la nueva variante, la pandemia continúa arruinando los planes navideños de muchos viajeros ya sea por decisión de las navieras, los viajeros asustados o contagiados que abortaron sus planes o por los Gobiernos, que tienen la última palabra a la hora de permitir la llegada de los barcos a sus países.
El domingo regresó a Miami (Florida) el «Carnival Freedom» tras ser rechazado en la isla caribeña de Bonaire por un pequeño brote del patógeno.
Ese mismo día atracó en Fort Lauderdale (Florida), el «Odyssey of the Seas» después de que medio centenar de sus pasajeros y tripulantes dieran positivo pese a que estaban vacunados en un 95%.
Este buque de Royal Caribbean International desistió de su viaje a las islas caribeñas de Curazao y Aruba como medida de precaución.
El jueves pasado el crucero Koningsdam, de Holland America, que haría escala en Puerto Vallarta (México) tuvo que regresar a San Diego (EE.UU.) después de que las autoridades mexicanas lo rechazaran debido a que una veintena de miembros de la tripulación estaban contagiados.
Un día antes, las autoridades de salud de Cartagena (Colombia) negaron el desembarco de los pasajeros y tripulantes del «Seven Seas Mariner», de Regent Seven Seas Cruises, después de que el capitán informara de siete casos positivos.
El barco provenía de Florida, estado donde el sábado pasado se disparó el contagio, con cerca un récord de 33.000 casos diarios.
INVESTIGACIONES, PERO NO ENFERMOS GRAVES
Las indagaciones de cruceros con tripulaciones y pasajeros infectados se han disparado en la última semana, según los datos actualizados este lunes por los CDC.
Cerca de 70 buques están bajo alerta «amarilla» debido a que en los últimos 7 días al menos el 0.10% de los pasajeros ha presentado contagio de covid-19 o síntomas del virus (por ejemplo, si de 6.500 pasajeros a bordo hay al menos siete de esos casos).
Este porcentaje incluye los casos de pasajeros que ocurren dentro de los 5 días posteriores al desembarque y que los departamentos de salud estatales o locales notificaron a los CDC.
De igual forma, esta alerta aplica si uno o varios miembros de la tripulación están infectados, o si la naviera ha fallado en la última semana con el reporte diario sobre la pandemia.
«No existe otro sistema de revisión como este en la industria de viajes», señaló la portavoz de CLIA.
Madison agregó que las líneas de cruceros son «los únicos proveedores de viajes» que envían informes diarios a los CDC sobre la pandemia, incluso «cuando no hay nada que informar».
Por su parte, Bayley, director ejecutivo de Royal Caribbean, precisó en su cuenta de Facebook que las investigaciones son «malas y buenas noticias».
«¡Cada vez más informes confirman lo que estamos viendo a bordo! Esta nueva variante se transmite rápidamente, pero nadie (vacunado) parece enfermarse mucho», subrayó.
En ese sentido, recordó que los CDC han reconocido que en el «Odyssey of the Seas», que presentó contagio de 55 personas, «no ha habido hospitalizaciones, evacuaciones médicas, uso de ventiladores o muertes» por la covid-19.
Bayley además señaló que, con la nueva variante, las tasas de positividad en algunos barcos de Royal Caribbean están alrededor del 1%, muy por debajo de la tasa nacional de EE.UU. (de cerca del 15 % en los últimos 7 días) y de los estados de sus grandes puertos base en Florida, California y Texas.
Para evitar la propagación del virus, Royal Caribbean ha limitado la ocupación de sus barcos y detuvo desde la semana pasada las reservas de cruceros previstos para antes de mediados de enero próximo.
Igualmente, anunció como medida temporal debido a la cepa ómicron el regreso al uso obligatorio de mascarillas, como lo hicieron también Carnival Cruise Line y Norwegian, todas con sede en Miami, en espacios cerrados exceptuando cuando los pasajeros estén comiendo o bebiendo.
CLIA indicó que los protocolos incluyen pruebas, vacunación, detección, saneamiento, ventilación mejorada, uso de máscaras y distanciamiento físico, entre otros.
Madison recordó que más de cuatro millones de pasajeros han navegado en más de 200 barcos en 86 mercados desde que reanudaron sus operaciones, comparado los 315 mil viajeros en 10 cruceros y cuatro mercados a principios de 2021.
Agregó que CLIA proyecta que el 100% esté en operación para fines de julio de 2022.