Somalia (12 de abril de 2021) – La Cámara Baja del Parlamento de Somalia (Cámara del Pueblo) votó hoy a favor de la extensión del mandato del Gobierno del presidente Mohamed Abdullahi Mohamed Farmaajo, que había vencido el pasado 8 de febrero.
El presidente de la Cámara del Pueblo (formada por 275 diputados), Mohamed Mursal, anunció que 149 parlamentarios votaron a favor de la moción, tres se pronunciaron en contra y uno se abstuvo.
La votación se celebró después de que el jefe de la Policía de Mogadiscio, Sadaq Omar Hassan, ordenara a las fuerzas del orden que detuvieran la reunión del Parlamento para «evitar la inestabilidad», lo que le costó el despido fulminante.
La moción aprobada ordena a la Comisión Nacional Independiente de Elecciones (NIEC, por sus siglas en inglés) que organice elecciones en dos años sobre la base de una persona-un voto, en virtud de un registro de votantes que debe realizar con un sistema biométrico.
Farmaajo conseguiría de esa manera dos años más en el cargo, lo que le convertirá en el presidente con más tiempo en el poder en Somalia desde la guerra civil desencadenada tras la caída del dictador Mohamed Siad Barre en 1991.
Tras el voto de la moción, el mandatario «exhortó al pueblo somalí a trabajar juntos para aprovechar esta oportunidad histórica y participar en el proceso político del país», informó Villa Somalia (residencia presidencial) en su cuenta de la red social Twitter.
Sin embargo, el Senado (Cámara Alta) rechazó después la resolución aprobada por la Cámara del Pueblo y pidió a la comunidad internacional que intervenga lo antes posible.
LA OPOSICIÓN DEL SENADO
«La resolución unilateral de la Cámara del Pueblo hoy no sólo es legalmente nula e intrascendente, sino también peligrosa y amenaza a la democracia y la estabilidad del país. El mandato del Parlamento Federal terminó y, como tal, sólo puede renovarse mediante la autoridad del pueblo», afirmó el vicepresidente del Senado, Abshir Axmad.
«Incluso cuando aún está legítimamente en su lugar, HoP (siglas de Cámara del Pueblo en inglés) no puede tomar una decisión tan importante sin la aprobación del Senado», agregó Axmad en su cuenta de Twitter.
La decisión de la Cámara del Pueblo contradice a la comunidad internacional y la oposición, que rechazan la extensión del mandato y cualquier impedimento del acuerdo alcanzado el 17 de septiembre de 2020 sobre el modelo de comicios parlamentarios y presidenciales.
Ese acuerdo, firmado por Farmaajo y cinco líderes regionales, mantenía un sistema indirecto basado en clanes, pese a la promesa del presidente de celebrar los primeros comicios con sufragio universal desde 1969.
El mandato del Parlamento finalizó en diciembre de 2020 y el del presidente Farmaajo el 8 de febrero, pero las respectivas elecciones parlamentarias y presidenciales indirectas que deberían haberse celebrado se han visto descarriladas por desacuerdos políticos.
«El tren de Farmaajo ha llegado a la estación hacia la que venía. Mucha gente que no estaba segura de su intención ahora lo sabe mejor», afirmó hoy Abdishakur Abdirahman, líder del Partido Wadajir y aspirante presidencial.
«Cualquiera que brinde apoyo financiero, militar o diplomático a los actos inconstitucionales de Farmaajo se convierte en parte de un crimen contra el pueblo somalí», aseveró Abdirahman.
La votación tuvo lugar después de que este fin de semana la ONU, la Unión Africana, la Unión Europea y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo en el Este de África (IGAD) expresaran en una nota conjunta su «gran preocupación por la situación en Somalia».
También manifestaron su inquietud por el hecho de que «el estancamiento político esté impactando negativamente en la paz, seguridad, estabilidad y prosperidad de Somalia» y otros países.
Subrayaron, además, que el acuerdo del pasado 17 de septiembre «sigue siendo el camino más viable hacia la celebración de elecciones con el menor retraso posible».
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.