La Oficina de Gerencia y Presupuesto federal emitió un memorando que congela la asistencia financiera mientras se revisan las prioridades del Gobierno
San Juan, Puerto Rico – La Oficina de Gerencia y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés) de la Casa Blanca emitió un memorando ordenando la suspensión temporal de todas las subvenciones, préstamos y otros programas de asistencia financiera federal.
La medida, que entra en vigor hoy, martes, a las 5:00 p.m., tiene como objetivo alinear el gasto federal con las prioridades de la Administración del presidente Donald Trump.
Según el documento firmado por Matthew J. Vaeth, director interino de la OMB, la pausa permitirá evaluar el uso de fondos federales para garantizar que estos se destinen a iniciativas alineadas con la visión de la Casa Blanca. Entre las prioridades mencionadas están la reducción de la inflación, el impulso de la energía y manufactura estadounidense, la eliminación de lo que el Gobierno califica como “ideología de género radical” y la eliminación de programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés).
El memorando establece que todas las agencias federales deben analizar sus programas de asistencia financiera y suspender actividades relacionadas con la obligación o desembolso de fondos, incluyendo ayudas a organizaciones no gubernamentales, asistencia internacional y proyectos vinculados al denominado “Green New Deal”.
Las agencias tienen hasta el 10 de febrero de 2025 para presentar un informe detallado a la OMB sobre los programas afectados. Hasta entonces, se prohíbe la emisión de nuevos fondos y la adjudicación de subvenciones, salvo en casos excepcionales aprobados por la Casa Blanca.
Esta acción forma parte de una serie de órdenes ejecutivas firmadas por Trump en sus primeros días de mandato, que incluyen la reevaluación de la ayuda exterior, la defensa de las categorías de género basadas en el sexo biológico y la promoción de una agenda de “América Primero” en políticas energéticas y ambientales.
Críticos de la medida han advertido sobre el posible impacto en programas sociales y en comunidades que dependen de fondos federales. Sin embargo, la Administración Trump defiende la decisión como un esfuerzo para “garantizar la eficiencia del Gobierno y proteger los intereses de los contribuyentes”.