Quito (EFE) – Ecuador quedó este martes triste luego de ser eliminado del Mundial de Qatar al perder por 1-2 contra Senegal, pero agradecido por la selección, que demostró que cuenta con jugadores de calidad, que hicieron soñar a los aficionados.
El silencio, suspiros y algunas lágrimas reemplazaron este martes a la algarabía por el triunfo 2-0 contra Catar, en el partido inaugural, e incluso por el empate 1-1, con sabor a victoria, contra Países Bajos, en las dos anteriores participaciones de Ecuador en el Mundial de Qatar.
Reunidos en restaurantes, canchas deportivas, hogares, centros comerciales, oficinas o establecimientos educativos, los aficionados enmudecieron tras el primer gol de Senegal, pero no dejaron de alentar a la distancia a la Tri, con la esperanza de remontar el marcador en el tiempo complementario.
El gol del empate revivió a la hinchada, que estalló en gritos y abrazos, envueltos en el ensordecedor ruido de las vuvuzelas, pero poco después se llenó de tristeza con el desempate a favor de Senegal.
En un centro comercial de la zona norte de Quito, decenas de aficionados vivieron las emociones del partido, que al final dejó a la gente desanimada y triste, aunque muchos coincidían en felicitar el papel que -en general- hizo la selección con sus jugadores jóvenes.
Afónico por tanto gritar por la selección, Andrés Ledezma, de 24 años, expresó a EFE su tristeza por la descalificación, pero se mostró tranquilo al constatar que Ecuador «tiene un nuevo grupo de jugadores jóvenes que lo van a hacer mejor para los próximos torneos».
Ecuatoriano, nacido en Bolivia, Ledezma vio el partido vistiendo la camiseta de la selección, y con la bandera amarillo, azul y rojo de Ecuador en las manos.
Junto a Ledezma, su madre Sandra, no ocultaba su tristeza, pero destacó que es «una buena generación y una gran escuela la que han pasado en el Mundial».
«Han ido al Mundial a hacer un máster en fútbol para los que son novatos», dijo mientras su hijo la interrumpía: «Lo han hecho bien, son jóvenes y tendrán una buena experiencia que puede motivarlos al próximo torneo con más ganas».
Andrés acudió junto a su madre, arquitecta de profesión, al centro comercial donde había una pantalla gigante y donde se habían colocado asientos con motivos futboleros para la afición, que también vio a personas vestidas con túnicas y muñecos gigantes de la mascota del Mundial.
Por otra parte, en un valle cercano a Quito, unas 2.000 personas se congregaron en un espacio habilitado para ver el fútbol en pantalla gigante. Allí el silencio sustituyó a los eufóricos gritos del gol del empate.
Al término del partido, invadía la tristeza y unos pocos aficionados quedaron afligidos, arropados con la bandera, sentados en las bancas amarillo, azul y rojo colocadas en ese lugar, que había sido testigo de crecientes emociones en los dos primeros partidos de la selección.
«SELECCIÓN DE GANADORES»
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, agradeció el desempeño de la selección que mantuvo al país con altas esperanzas por su trabajo en el Mundial.
«Para Ecuador, esta selección es de ganadores. Hoy debemos agradecer su trabajo y compromiso. Gracias por invitarnos a soñar, por su sacrifico y su hambre de gloria. Gracias en nombre de todo el país», escribió el jefe de Estado en su cuenta de Twitter.
En la misma línea se expresó el ministro de Deporte, Sebastián Palacios: «¡Gracias Selección por unir a todo un país, por alegrarnos e inspirarnos! Por darlo todo hasta el final».
«A seguir con cabeza en alto que el deporte siempre nos da revanchas. A seguir soñando en grande, Ecuador!», anotó, mientras en la cuenta de Twitter del Ministerio se leía: «Solo queremos decir GRACIAS, Gracias a la Tri por dejarlo todo en la cancha»
«Agradecemos a cada uno de los jugadores por su compromiso y entrega por dejar en alto el nombre de Ecuador, de nuestro continente y nuestra gente», finalizó.