San Juan, Puerto Rico – La sanción impuesta a la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM) que le prohibía tener jugadores refuerzo en el tabloncillo, fue levantada ayer luego de que fuera saldada la deuda pendiente, informó el presidente de la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV), Dr. César H. Trabanco.
El regreso de los refuerzos a la LVSM se implementará, luego de que los apoderados lo aprobaron unánimemente el pasado 8 de julio de 2023.
“Durante la reunión de apoderados efectuada el pasado 8 de julio de este año, se aprobó por mayoría que, la deuda negociada se saldaría ya fuera por parte de las franquicias o por la Federación Puertorriqueña de Voleibol”, explicó Trabanco. “Algunos equipos no estaban de acuerdo en pagar una deuda que no era de ellos, sino de pasadas administraciones; y la FPV determinó que haría un esfuerzo por pagar las mismas, siempre y cuando, todos los jugadores adeudados hubieran recibido el compromiso de pago, firmado el documento y devuelto a la FPV. Dichas evidencias fueron sometidas ayer (lunes) a NORCECA, y tarde anoche, fue aprobado. De esa forma, se eliminó la sanción a la LVSM de no tener refuerzos”, explicó el líder federativo.
“En la mañana de hoy se informó a los equipos que podían realizar las contrataciones de los refuerzos, luego de ser aprobado unánimemente en la reunión del 8 de julio”, subrayó Trabanco. “En esa reunión, también se aprobó que, una vez se recibiera el aval de NORCECA, la fecha límite para contratar refuerzos sería el último día de la primera ronda de la temporada (28 de octubre de 2023); lo cual fue aprobado unánimemente, y está plasmado desde ese entonces en el Reglamento de la Liga de Voleibol Superior Masculina”, sentenció.
El presidente de la FPV repasó los hechos para que la LVSM cuente con jugadores refuerzos nuevamente.
“Durante la reunión de apoderados del 21 de abril de 2023, se aprobó nombrar un comité integrado por varios apoderados de la LVSM para negociar la deuda acumulada por el desaparecido equipo de los Cariduros de Fajardo con varios jugadores refuerzos y nativos. El Comité estuvo integrado por Ramón Rosado (Guaynabo), Karimar Guilloty (Mayagüez) y el Lcdo. Nelson Pérez (Carolina), que al momento no habían solicitado dispensa. Ese Comité fue aprobado de forma unánime por los presentes en la reunión”, detalló Trabanco. “Dicho Comité, logró negociar la deuda reduciéndola aproximadamente a un 20% de lo adeudado. Ese Comité también se comunicó con Miguel Orlando González, apoderado de los Caribes de San Sebastián en la temporada 2016, quien estuvo de acuerdo en participar en el pago de la deuda del jugador Cory Riecks. Ese fue el único jugador que hizo querellas en NORCECA en el 2016”, indicó.
“Es bueno recordar que desde el año 2016, todas las deudas contraídas de equipos con jugadores y jugadoras es responsabilidad total del apoderado de cada equipo. Así fue el caso del equipo de San Juan (2016), cuando un comité federativo reconoció las deudas y algunos de estos jugadores ya pudieron recaudar su dinero mediante el Tribunal en Puerto Rico. Agraciadamente, no hemos tenido más querellas contra equipo alguno en los pasados siete años ni en femenino, ni en masculino”, puntualizó el presidente de la FPV.
Al saldar todas las deudas y la sanción ser eliminada por NORCECA, cada uno de los siete equipos activos en la temporada 2023, puede contratar un refuerzo dentro de la plantilla máxima de 15 jugadores.
Los campeones Mets de Guaynabo, subcampeones Changos de Naranjito, Cafeteros de Yauco, Caribes de San Sebastián, Indios de Mayagüez, Gigantes de Adjuntas y Plataneros de Corozal, son los sextetos que luchan por el campeonato 2023.
En el Reglamento de la LVSM indica que, durante la primera ronda, los equipos podrán sustituir los refuerzos las veces que entiendan sea necesario. Luego de la Primera Ronda, solamente se podrán sustituir refuerzos por motivo de lesión, la cual deberá ser certificada por un médico escogido por la FPV. Además, al jugador refuerzo le aplicarán los mismos topes salariales y bonificaciones que al jugador nativo o nativizado.
“Dicha reglas fueron aprobadas unánimemente y plasmadas en el Reglamento desde el comienzo”, concluyó Trabanco.