Redacción Deportes (EFE) – Un gran Cameron Smith, sensacional una vez más con el putter, arrebató al norirlandés Rory McIlroy en la cuna del golf, el Old Course de Saint Andrews, la Jarra de Clarete de la 150 edición del Abierto Británico, el primer grande que conquista el golfista australiano.
Smith, que logró su sexta victoria en el PGA Tour, partía a cuatro golpes de McIlroy, que finalizó tercero, y el noruego Viktor Hovland en el último día del Open tras una mala tercera jornada en la que había estado por encima del par (+1).
Recuperó la solvencia a tiempo para protagonizar un final emocionante y abierto, un pulso del que se descolgó Hovland y que quedó entre el ‘aussie’ y McIlroy, con el estadounidense Cameron Young, primer líder de esta edición del Abierto, a la expectativa, tanto así que en el último hoyo, con un eagle, acabó segundo.
Una tarjeta de 64 golpes (-20 en el total, mejor que los -19 de Tiger Woods en el 2000 en St Andrews) le catapultó hacia el título en Escocia.
Los dos líderes del sábado comenzaron el último partido con -16 en el acumulado, con McIlroy, animado por la afición, como favorito ante un rival que tenía, a su favor, jugar sin esa presión.
Después de los tres primeros hoyos con el par en ambos casos, el noruego se dejó un bogey en el cuarto, que situó en el liderato al norirlandés.
En la cita de ‘los Cameron’, Smith había firmado un birdie en el segundo y otro en el quinto, más fino que el tercer día en el putt, y Young, que inició de la peor manera, con boggie, se recompuso de inmediato con tres agujeros consecutivos por debajo del par.
Presión para Mcilroy y Hovland, con el australiano Adam Scott y norteamericano Dustin Johnson con sus tarjetas en rojo y -12 después de siete hoyos, a los que se sumaron también a esas alturas de partido el británico Tommy Fleetwood y el sudafricano Dean Burmester, pero ya después de 15 hoyos.
McIlroy puso tierra de por medio en un hoyo que acabó por debajo del par en los cuatro días de campeonato, el cuarto de Old Course, y se situó en -17 jaleado por el público.
La emoción subió con tres birdies seguidos de Smith en el inicio de la segunda vuelta para ponerse con -17, a uno de McIlroy, que también aprovechó el hoyo 10. Hovland, por su parte, reaccionó en el 12 con el primer birdie. En ése y en el 9, al norirlandés se le escapó ampliar la ventaja.
El australiano alcanzó a McIlroy en el 13 y se puso líder en el 14 con el quinto birdie seguido (los mejores en el 11 y el 13) para situarse con -19.
Smith tuvo problemas en el 17, pero los solventó con el par y cerró el 18 con el birdie que le permitió entrar en la Casa Club con la victoria en la mano.
Allí llegó su compañero de partido, Cameron Young, con un eagle, el que tendría que firmar McIlroy para empatar con el australiano, pero no lo logró.
Hovland (+2 este domingo) acabó cuarto, como Fleetwood, por delante de los norteamericanos Brian Harman y Dustin Johnson.
Dentro del top-10 estuvieron los norteamericanos Bryson Dechambeau, Patrick Cantlay y Jordan Spieth, quien en el 17 salvo el par con unn gran golpe desde el camino al green.
No tuvo un buen día el líder del ránking mundial, el estadounidense Scottie Scheffler, que cerró la primera vuelta con tres sobre el par y se descolgó de la pelea por el triunfo: fue vigésimo primero con -9, al igual que el británico Matt Fitzpatrick.
Muchos golfistas aprovecharon la gran mañana para poner sus tarjetas en rojo y coger impulso en la clasificación.
Fue el caso del estadounidense Sam Burns, que se presentó en la última jornada con +2 en el acumulado y entregó su tarjeta del día con un -8, la misma que el campeón, con cuatro birdies consecutivos en el final de su recorrido (del 15 al 18), o el tailandés Sadom Kaewkanjana, que acabó con -7 el día y con -11 la general.
Con esos mismos golpes finalizó el Abierto el mexicano Abraham Ancer, con siete birdies (perdonó otro en el noveno) y ningún bogey en un sensacional domingo que le llevó a la undécima plaza.
El sudafricano Garrick Higgo fue otro de los mejores de la matinal (-6 para acabar con -5 el acumulado), un ritmo que no pudo seguir su compañero de partido, el español Adri Arnaus, quien sonrió al final del Abierto por un eagle que le permitió cerrar la jornada en el par, aunque con un global de +1.
Con birdie en el 18, concluyeron los también españoles Jon Rahm, el mejor de todos ellos con -7, y Sergio García, que tuvo una jornada inestable en la que su tarjeta reflejó un +1 para dejar su resultado en el St. Andrews en -2.
El castellonense anunció que “probablemente” dejará el circuito europeo por los reproches a los que, como él, se han incorporado al LIV y el dinero de Arabia Saudí.
El mejor aficionado del torneo fue el italiano Flippo Celli, con -1 en su última tarjeta y -5 en el acumulado, lo que le sirvió al campeón de Europa amateur (lo logró en El Saler) llevarse la medalla de plata en Escocia.