El luchador le dio la décima segunda medalla olímpica a Puerto Rico
PARÍS, Francia – Observaba su medalla en lo que esperaba a los demás atletas que subieron al podio de los 65 kilos para la conferencia de prensa de la lucha olímpica de los Juegos Olímpicos París 2024.
Sus labios no paraban de sonreír. Sus ojos brillaban junto con el bronce que bañaba su nuevo símbolo de victoria.
La presea tiene muchos detalles. Está adornada con una pieza de hierro original de la Torre Eiffel. Brilla. Pesa. Tiene grabada en el borde la categoría donde fue ganada. El hexágono con el logo oficial de París 2024 es la forma geométrica de la propia Francia. Un símbolo que recuerda el compromiso de toda la nación en la organización de unos Juegos Olímpicos y Paralímpicos históricos.
La otra cara de la medalla olímpica cuenta con la diosa de la victoria Atenea Nike representada en primer plano, emergiendo el Estadio Panatenaico que fue testigo del renacimiento de los Juegos Olímpicos en 1896. Por primera vez, la Torre Eiffel se une al diseño que reluce con la Acrópolis de Atenas, otro emblema obligatorio de las medallas olímpicas.
Su trance fue interrumpido cuando el gerente de operaciones de la sala de prensa, Badr Hosssam, los formó para llevarlos ante los medios.
El abanderado medallista olímpico por Puerto Rico, Sebastián Rivera, fue escoltado con el campeón del evento, el japones Kotaro Kiyooka, y el otro medallista de bronce, el albanés Islam Dudaev. Estuvo ausente Rahman Amouzadkhalili, medallista de plata.
Al lado de Kiyooka, el puertorriqueño aseguró a los medios que su combate con el campeón olímpico de París 2024 “fue duro. No sabíamos mucho sobre Kotaro, y lo que hace. Así que íbamos muy bien, pero a ciegas. Y él es muy bueno, muy rápido. Todos en esta categoría eran muy duros. Pero, conseguir una medalla era lo que esperaba. Eso es lo que vine a hacer aquí. Me alegro de poder cumplir mis sueños. Y felicidades a todos los presentes”.
Rivera no le restó importancia a su medalla de bronce. La defendió, a pesar de que quería el oro.
“El objetivo era ganar el oro. Tuvimos un combate duro. Él salió vencedor (Kiyooka). Hizo lo que tenía que hacer durante ese encuentro, obviamente quería estar en ese encuentro, pero el bronce tampoco estuvo mal”, reafirmó el luchador abanderado de Puerto Rico, quien fue premiado por el miembro del Comité Olímpico Internacional, el puertorriqueño Richard Carrión.
La medalla del luchador de los 65 kilos es la segunda en la historia para la lucha olímpica. Esta se une a la presea de plata ganada por Jaime Espinal en la división de los 84 kilos en Londres 2012.
Este la conquistó el domingo, 11 de agosto de 2024, al conseguir dos victorias en la llave de repechaje. La primera de ella fue 15-4 sobre el competidor de Moldavia, Maxim Sacultan. Y, la segunda, fue con un dramático final con puntuación de 10-9 sobre el mongol Tulga Tumur Ochir.
Además, es la segunda medalla de Puerto Rico en París 2024, ya que Jasmine Camacho Quinn, también abanderada, ganó bronce el sábado, 10 de agosto de 2024, en los 100 metros vallas, donde había ganado oro en Tokio 2020.
El medallero histórico de Puerto Rico finaliza en París 2024 de la siguiente manera: dos medallas de oro, dos de plata y ocho medallas de bronce.