Barcelona, 5 de octubre de 2021 (EFE) – El pívot internacional español Pau Gasol anunció este martes, a los 41 años y tras 21 temporadas en activo, su retirada del baloncesto profesional, un momento para el que llevaba «años» preparándose y que llega tras jugar una última temporada con el Barça y unos Juegos Olímpicos de la selección porque quería poner fin a su carrera «jugando y disfrutando».
El anuncio del dos veces ganador de la NBA tuvo lugar en un acto celebrado en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona al que asistieron numerosos invitados, familiares y medios de comunicación y en el que el jugador catalán explicó los motivos que le han llevado a tomar la decisión de poner fin a su carrera.
Gasol apareció vistiendo un elegante traje gris en un escenario en el que una gran foto suya en blanco y negro en la que no aparecía vestido de corto sino con ropa de calle actúo a modo de premonición.
«Hoy estoy aquí para comunicaros que me voy a retirar del baloncesto profesional. Es una decisión difícil después de tantos años pero también es una decisión meditada», dijo.
El ya exjugador estuvo acompañado en la tarde que anunciaba su adiós, por sus padres, Agustí y Marisa, sus hermanos Marc y Adrià Gasol, su esposa Catherine McDonell y su hija Elisabet Gianna, excompañeros suyos como Juan Carlos Navarro, Raúl López, Felipe Reyes, Rudy Fernández, Sarunas Jasikevicius, que también fue su último entrenador en el Barça, y Jorge Garbajosa, actual presidente de la Federación Española de Baloncesto. Y también de Joan Laporta, el presidente del FC Barcelona, su primer y último club en el que jugó como profesional.
«Quería acabar jugando y disfrutando. Haber ganado una Liga más con el Barça, con el club que debuté, y jugar con ‘la Familia’ mis quintos Juegos Olímpicos fue algo muy especial», prosiguió.
El mayor de los Gasol admitió que, tras la rotura por estrés del escafoides que tuvo en 2019, querer retirarse en una pista de baloncesto era «estirar mucho el chicle», pero aceptó, como siempre, el reto: «Quería que mi hija viera a su padre jugar».
«He intentado ser mejor cada día, cada año y no ponerme límites ni dejar que nadie me las pusiera, y para eso he tenido muchas personas que me han ayudado. Nada en la vida es importante si al final no formas parte de un grupo, de un equipo. Nada que consigas solo tiene un mérito relevante y significativo», afirmó antes de abordar el turno de agradecimientos.
El de Sant Boi de Llobregat empezó acordándose de varios de los entrenadores que ha tenido -algunos presentes en la sala- desde que empezó a jugar a baloncesto, como Juan José Campos, Joan Montes, Quim Costa, Aíto García Reneses, Phil Jackson o Gregg Popovich.
También del preparador físico Pepe Casal -«me ayudó cuando era un tirillas y tenía que dar un cambio físico para poder jugar contra hombres», recordó- y de Joaquín Juan, su preparador físico y fisioterapeuta personal: «Hemos estado 17 años trabajando juntos. Joaquín, si he podido seguir mi carrera has sido por tu implicación».
También tuvo una mención especial para su hermano Marc: «Empezamos jugando como niños y en mi corazón habrá un lugar muy especial para ti». Y, por su puerto, para su socio en mil batallas, Juan Carlos Navarro. «No solo por inspirarme como jugador, sino también por enseñarme el sentido de la amistad», reflexionó.
Pero cuando realmente Pau se rompió fue cuando se acordó de su amigo Kobe Bryant, su compañero en los Lakers fallecido en un trágico accidente de aviación.
«Me gustaría mucho que Kobe estuviera aquí, pero a veces la vida es así de injusta. Él me enseñó a ser un mejor líder, un mejor competidor. Me enseñó lo que significaba realmente ser un ganador y siempre lo he considerado un hermano mayor», dijo sobre Bryant con la voz quebrada.
El mejor baloncestistas español de todos los tiempos utilizó inglés para referirse a su mujer: «Gracias, Cat, por ser mi pareja, mi mejor amiga y la mujer de nuestra preciosa hija». Y el catalán para acordarse de sus padres. «Nunca podré agradeceros lo suficiente lo que habéis hecho por mí», les dijo antes de volverse a emocionar.
En cualquier caso, Pau Gasol dijo sentirse «agradecido y afortunado» por haber tenido «una carrera tan larga» y aseguró que, al contrario de lo que le pasa a muchos deportistas de élite, no siente vértigo por la retirada.
«Afortunadamente, llevo años preparándome para este momento. Y he invertido en un equipo profesional que me ayuda a posicionarme, a explorar vías, a explorar proyectos y a asentarlos».
«Ahora quiero devolver a la sociedad todo lo que me ha dado», comentó sobre su nueva etapa profesional, recordando que es, junto a su hermano Marc, presidente la Gasol Foundation, que recientemente ha sido elegido para formar parte de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Internacional y que también es asesor y embajador del Barça.
«Sabéis que la filantropía también es importante para mí. Desde 2003, soy embajador de UNICEF y es muy importante el trabajo que estamos realizando con la fundación para combatir la obesidad infantil», añadió Pau Gasol.
El pívot español lo deja como uno de los grandes de la historia del baloncesto europeo y con un palmarés estratosférico en el que destacan dos anillos de la NBA, dos Mundiales, tres Eurobasket, dos platas y un bronce olímpico. Aunque él simplemente quiere ser recordado «como un jugador que ha disfrutado y lo ha dado todo».