Por Marvin Fonseca Barahona
Albergue Olímpico
Salinas, Puerto Rico – En ocasiones la vida nos sorprende con situaciones que te marcan para el resto de tus días. Le sucedió al saltador de longitud, Ray J. Quiñones Vázquez, quien pudo haber sido el primer medallista olímpico en la disciplina del atletismo en Moscú 1980, ya que estaba en excelentes condiciones, había clasificado y contaba con una marca que lo respaldaba para esa conquista, pero el boicot lo impidió.
Cuarenta años después (2020), la vida le sorprende nuevamente. Mientras dirigía el Programa para Asuntos Deportivos del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, recibió la nominación como secretario del Departamento de Recreación y Deportes (DRD), momentos en que no había pensado asumir un cargo tan importante y de impacto en el país.
Quiñones Vázquez es natural de Santa Isabel y proviene de una familia de deportistas, se destacó en el voleibol en la Liga Superior y representó a Puerto Rico en Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos y en campeonatos Zonales de atletismo. Además de competir en la LAI (Liga Atlética Interuniversitaria), representó a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988 y dirigía el programa atlético del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, fue delegado alterno de la Federación de Atletismo durante la presidencia de José Enrique Arrarás y delegado de ese deporte en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010.
Además, se convirtió en el primer puertorriqueño en sobrepasar los ocho metros en el salto largo en las eliminatorias para los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980, aunque posteriormente no participó ante el llamado al boicot por el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter.
Nos cuenta que se inició en el deporte gracias a su hermano Juan Quiñones. “Un día, la familia se reunía para ir a la Justa Atlética donde competiría en la pértiga mi hermano Juan, pero como tenía 12 años no me dejaron ir. Posteriormente asistí a un “Field day” de la escuela superior de Santa Isabel y entonces vi a mi otro hermano (Héctor), pero compitiendo en salto largo y me imaginé que en esa prueba competía Juan. Así que me dije, si ellos lo hacen, yo lo puedo hacer y ese fue el inicio de mi carrera en la prueba”.
Dijo que su desarrollo fue tan rápido que a los 15 años estaba en el equipo nacional juvenil y a los 16 en el equipo de mayores, siendo mi primera participación internacional en el Campeonato Centroamericano de Atletismo en Ponce, pero compitiendo en el decatlón. “Pienso que estoy entre los atletas que más tiempo ha durado en el equipo nacional porque desde el 1977 estuve hasta los Juegos de Seúl 1988, compitiendo en diferentes eventos internacionales en el salto largo. Fueron 16 años compitiendo consecutivamente”.
Recordó que cuando logró una longitud de 25 pies, el récord nacional lo tenía Wilfredo Maisonave, con 24.4 pies establecido durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974, en Santo Domingo. “Fue algo extraordinario porque fue precisamente Maisonave quien fue a mi casa a reclutarme para el equipo nacional cuando era juvenil. La marca la logré en el 1977 en los Penn Relays de ese año. Tres años después en el 1980, brinco los 8.05 metros (27 pies) clasificando para los Juegos Olímpicos de Moscú”.
Sostuvo que esa longitud fue extraordinaria tanto para él como para sus padres ya que era la primera ocasión que se lograba en el país e inclusive la midieron en cinco ocasiones para estar seguro. “Todavía recuerdo ese momento y me da sentimiento”.
De hecho, dijo Quiñones Vázquez, para esos Juegos Olímpicos la selección estaba en su mejor momento, estaba muy bien como por ejemplo, Amado Morales con 79 metros en la jabalina; Bilo Cabrera había registrado 20.58 en los 200 metros; Carlos Acosta había saltado 7 pies; Madeline de Jesús, la primera en saltar sobre 20 pies y yo sobre los 8 metros. La parte más dura fue al ver que en los Juegos Olímpicos se gana la medalla de oro con la marca de 8.05 metros, la misma marca que yo había registrado tres meses antes y la medalla de plata fue con 7.95 metros y la de bronce con 7.90 por lo que tenía muchas posibilidades de haber ganado una medalla olímpica”.
Quiñones Vázquez cuyo rostro y ojos llorosos, mostraba todavía frustración por no poder asistir a Moscú dijo “al ver los resultados solo le quedó una cosa por hacer… echarme a llorar, porque pensé que pude haber estado allí luchando por una medalla y ser el primero de Puerto Rico en esa disciplina”.
Durante la entrevista en el programa educativo “Olimpismo para la Vida”, del Museo Olímpico de Puerto Rico, el secretario del DRD afirmó que “tengo la satisfacción de haber sido el primer puertorriqueño que pasa los metros en el salto de longitud”. Este año olímpico de París 2024, se cumplen 44 años de ese salto histórico con la marca nacional de 8.05 metros que duró 9 años cuando Elmer Williams, la mejoró con una distancia de 8.19 metros en agosto de 1989.
Antes de iniciar la entrevista el secretario de Recreación y Deportes realizó un recorrido por el Museo Olímpico de Puerto Rico, donde pudo disfrutar de la nueva exhibición titulada “90 Años del Olimpismo Puertorriqueño 1930-2020” y la calificó como “impresionante”. “He estado toda mi vida ligada al deporte y creo que siempre se aprende algo y hoy he aprendido muchas cosas aquí y vi cosas extraordinarias que estaba en mi desconocimiento. Te tengo que felicitar por el gran trabajo de la exhibición”, comentó Quiñones Vázquez.