Bogotá (EFE) – Los Juegos Panamericanos de 2027, cuya organización fue retirada a Barranquilla este miércoles, es uno de los eventos que iban a ser en Colombia pero que finalmente no fueron, como ocurrió con la Copa del Mundo de 1986 o la Copa América de 2020.
En esta ocasión, Panam Sports anunció que le quitó la sede a la ciudad caribeña al considerar que incumplió con el contrato firmado.
Las partes habían llegado a un acuerdo en octubre para cumplir el contrato, que incluía el pago de $4 millones por «derecho de organización» de los Panamericanos, cifra que debió ser desembolsada el 30 de julio del año pasado.
También debían pagarse $4 millones que corresponden a «la concesión de derechos de medios».
En ese sentido, Panam Sports señaló en un comunicado que decidió quitar la sede a Barranquilla por «los innumerables incumplimientos de contrato vigente».
Con ello, el país andino perdió la oportunidad de organizar por segundo vez en su historia unos Panamericanos, pues ya había acogido los Juegos de 1971 en Cali, principal ciudad del suroeste de Colombia.
El Mundial fallido
En 1974, la FIFA designó a Colombia como sede del Mundial de 1986 gracias al trabajo que impulsó el entonces presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Alfonso Senior.
El país, sin embargo, no estaba preparado y tampoco tenía fondos para costear la organización de uno de los mayores eventos deportivos del mundo.
Fue por eso que en 1982, el entonces presidente del país, Belisario Betancur, anunció que el Mundial «no se hará en Colombia» porque no se cumplió «la regla de oro» que era que «el Mundial debería servir a Colombia y no Colombia a la multinacional del Mundial».
«Aquí tenemos otras cosas que hacer, y no hay siquiera tiempo para atender las extravagancias de la FIFA y sus socios”, dijo Betancur.
Así pues, el Mundial de 1986 terminó jugándose en México y consagrando a Argentina y a Diego Armando Maradona como uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol.
La Copa que no fue ni en Colombia ni en Argentina
Para 2020, Colombia y Argentina iban a organizar la Copa América que por primera vez se iba a jugar en dos sedes.
El experimento de la Conmebol iba bien hasta que llegó la pandemia de covid-19, lo que obligó al organismo a aplazar un año el torneo.
En 2021, la crisis por el coronavirus seguía y a ello se sumó un estallido social en el país andino, lo que llevó al Gobierno colombiano a pedir al organismo regional aplazar el torneo a apenas semanas de que arrancaran los partidos.
«El Gobierno de Colombia solicitará formalmente a la Confederación Sudamericana de Fútbol, a través de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), el aplazamiento de la Copa América», expresó en mayo de 2021 el entonces ministro del Deporte, Ernesto Lucena.
La Conmebol no aceptó la petición de Colombia y luego Argentina desistió de organizar el torneo, tras lo cual la sede fue Brasil y el torneo se jugó con medidas sanitarias estrictas por cuenta de la pandemia.