Nueva York (EFE) – Solo 50 kilómetros por la autopista I-5 separan el Angel Stadium del Dodger Stadium, el trayecto que hará el japonés Shohei Ohtani tras anunciar este sábado que, como agente libre tras acabar su vinculación con los Angelinos, fichará por sus vecinos de los Dodgers.
El cambio de un equipo de Los Ángeles a otro (aunque estrictamente los Angelinos juegan en Anaheim, una ciudad del condado de Orange) llenará de ceros la cuenta de Ohtani, quien según los datos de ESPN firmará por 700 millones de dólares y 10 años.
Estas estratosféricas cifras situarían a Ohtani, un talento generacional y la figura más importante de las Grandes Ligas en estos momentos, con el contrato deportivo más grande jamás firmado.
De 29 años, el estelar jugador de dos vías (se desempeña como lanzador y como bateador, igual que el legendario Babe Ruth) acompañó su anuncio en Instagram con el icónico logotipo de los Dodgers, una de las franquicias más emblemáticas y populares de la MLB.
Pero sobre todo llegará a un equipo aspirante a lo más alto en las Grandes Ligas tras seis años de brillo individual en los Angelinos pero sin rastro de éxito con su equipo.
Como muestra, los Angelinos solo han jugado los ‘playoff’ en una ocasión (2014) en los últimos catorce años.
De este modo, el gran reclamo de la MLB y dos veces MVP de la Liga Americana todavía no ha competido en las eliminatorias camino de las Series Mundiales, pero eso -previsiblemente- cambiará pronto con los Dodgers.
Tan queridos y seguidos en Los Ángeles como los Lakers de la NBA, los Dodgers, que llegaron al sur de California a finales de los años 50 provenientes de Brooklyn, cuentan con siete victorias en las Series Mundiales.
Su último título fue en 2020 mientras que en 2017 y 2018 se quedaron a las puertas de la gloria.
A diferencia de los Angelinos, los Dodgers han disputado los ‘playoff’ 11 años seguidos. Su plantilla, bajo la dirección de Dave Roberts, cuenta con otros jugadores mayúsculos de la MLB como Mookie Betts o Freddie Freeman.