Los Ángeles (EE.UU.) (EFE) – Nikola Jokic, que tiene a los Denver Nuggets a solo un triunfo de sus primeras Finales de la NBA, ensalzó este sábado el trabajo de todo el conjunto, de las estrellas a los jugadores secundarios, para ponerse con un 3-0 en la final del Oeste contra Los Angeles Lakers.
«Nunca dudé de mi equipo. Sé de lo que son capaces», afirmó en una rueda de prensa.
«En el tercer cuarto, Kentavious Caldwell-Pope tuvo un segmento enorme, enorme (…). Tenemos muy buenos jugadores que pueden dar un paso adelante en el momento adecuado y eso es lo que hicieron», añadió.
Los Nuggets asaltaron este sábado Los Ángeles (108-119) y ahora los Lakers deberán ganar cuatro partidos seguidos para evitar la eliminación, algo que nadie ha conseguido en la historia de la NBA (149-0 en el balance para los equipos que llegaron a tener un 3-0 a favor).
Jamal Murray deslumbró con 30 puntos en la primera parte pero redujo sus prestaciones tras el descanso hasta acabar con 37 tantos, 7 rebotes y 6 asistencias; mientras que Jokic solo metió 9 puntos en los tres primeros periodos, con muchos problemas de faltas, pero brilló en el último con 15 tantos para terminar con 24 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias.
Caldwell-Pope (17 puntos), Bruce Brown (15 puntos) y Michael Porter Jr. (14 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias) también resultaron fundamentales en unos Nuggets tremendamente equilibrados y consistentes.
En ese sentido, Jokic destacó precisamente la gran actuación de estos jugadores cuando él se tuvo que marchar al banquillo a mediados del tercer cuarto tras cometer su cuarta falta.
«Vinimos con buena concentración, con buena actitud. Jugamos realmente bien», dijo el pívot.
Por último, el genio serbio aplaudió la enorme primera mitad de Murray, cuando parecía prácticamente tocado por los dioses del baloncesto.
«Solo quería encontrarle abierto, darle el balón. Es muy guay cuando el resto solo queremos darle el balón y animarle a que haga algo», dijo.