Por Óscar Maya Belchí
Le Mans (Francia) (EFE) – El español Miguel Molina se impuso, con el equipo Ferrari junto al italiano Antonio Fuoco y el danés Nicklas Nielsen, en la 92ª Edición de las 24 Horas de Le Mans, en la que la lluvia y el coche de seguridad de más de cuatro horas por la noche fueron protagonistas en el devenir de la carrera.
Además, el español tuvo que sobreponerse a una parada obligatoria en boxes a falta de una hora y 42 minutos, al fallar la cerradura de la puerta derecha de su coche, que pareció comprometer sus opciones de victoria cuando lideraba con comodidad, pero la aparición, de nuevo y de forma intensa, de la lluvia le permitió ahorrarse una parada al Ferrari 50 y llegar hasta el final de la carrera con una parada menos que el resto de sus competidores.
Así, Miguel Molina se convierte en el tercer español en ganar en la categoría reina de la legendaria prueba de las 24 Horas de Le Mans, como ya hicieran Marc Gené en 2009 y Fernando Alonso tanto en 2018 como en 2019.
El también español Álex Palou, que compartió un Cadillac V-Series R con el neozelandés Earl Bamber y el británico Aleex Lynn, finalizó en séptima posición al ir con una estrategia diferente al resto que, al contrario que a Miguel Molina, no favoreció el momento de la lluvia, además de un problema en el parabrisas, y le impidi luchar por un podio que su equipo acarición a falta de menos de dos horas del final.
En segunda posición acabó el Toyota nº7 del argentino José María ‘Pechito’ López, el japonés Kamui Kobayashi y el neerlandés Nyck de Vries, que remontó 21 posiciones tras salir último de la categoría por una sanción durante la clasificación.
El argentino, al volante del coche nipón en las últimas horas de carrera, no pudo dar caza, con mayor combustible, al Ferrari 50. Además, cometió tres errores, con un trompo incluido en uno de ellos, en el doblaje a pilotos de otra categoría y con las complicadas condiciones de pista que le costaron un tiempo valioso para hacerse con la victoria.
El último puesto del podio lo ocupó el Ferrari nº51, ganador en 2023 -por lo que Ferrari gana por segundo año consecutivo, en sus dos participaciones en Hypercar-, formado por los italianos Alessandro Pier Guidi y Antonio Giovinazzi y el británico James Calado.
La lluvia pudo con la noche
Una 92ª Edición de las 24 Horas de Le Mans en la que la lluvia pudo con una noche en la que se suele empezar a definir la carrera, ya que por los problemas de visibilidad provocaron que los coches rodaran más de cuatro horas bajo el coche de seguridad, que incluso se quedó sin combustible debido al tiempo en pista.
Una lluvia que fue la gran protagonista. En la primera mitad de la carrera, por la noche y también en unos compases finales que marcaron el devenir de la prueba.
Sin suerte para el resto de españoles
Pudo haber doble victoria española en Le Mans, pero el LMP2, segunda categoría, de Lorenzo Fluxá (Oreca Cool Racing), sufrió un problema mecánico a falta de hora y media cuando luchaba por hacerse con la victoria, y con el podio al alcance de la mano.
Por otro lado, en LMGT3, la categoría de turismos, el equipo Aston Martin-Heart of Racing en el que participó el español Álex Riberas sufrió un accidente cuando era pilotado por el italiano Daniel Mancinelli, aún con cuatro horas y media por delante de carrera, y volcó, por lo que tuvo que retirarse de la carrera.
Misma mala suerte para el equipo del español Dani Juncadella (Chevrolet-TF Sport), quien sufrió un fallo mecánico y no pudo traducir en un buen resultado el gran rendimiento del español, que en su mejor vuelta aventajó en hasta 3 segundos (en una vuelta de 3:58 minutos) a uno de sus compañeros y a 8 en otro.
Además, el italiano Valentino Rossi, quien se estrenó en las 24 Horas de Le Mans, tampoco pudo ver la bandera a cuadros tras sufrir una avería antes de la noche cuando el nueve veces campeón del mundo de motociclismo rodaba en las primeras posiciones de su categoría LMGT3.