Redacción Deportes (EE.UU.), 27 oct (EFE) – Los históricos Dodgers de Los Ángeles ya tienen desde este martes su séptimo título de campeones del Clásico de Otoño del béisbol de las Grandes Ligas al vencer por 3-1 a los Rays de Tampa Bay en el sexto partido de la serie que disputaron al mejor de siete y que ganaron por 4-2.
La espera de 32 años llegó a su final, al igual que las frustraciones de haber perdido el Clásico de Otoño, de manera consecutiva, en el 2017 y 2018 frente a los Astros de Houston (3-4) y los Medias Rojas de Boston (1-4).
La gran victoria conseguida por los Dodgers confirmó todos los pronósticos de ser el gran favorito después desde que se inició la reducida temporada -60 partidos-, debido a la pandemia del coronavirus, demostró ser el mejor en el diamante y acabar también con la mejor marca.
«Era nuestro gran objetivo, el triunfo que le debíamos a todos nuestros seguidores, que tanto nos han dado su apoyo, a pesar de haber sufrido derrotas muy dolorosas», declaró Dave Roberts, piloto de los Dodgers. «Además ganar el título en este año tan difícil para todos es algo muy especial».
Muy especial sobre todo al tener que superar los graves problemas que se dieron con los contagios al COVID-19, que forzó a las Grandes Ligas a los aplazamientos de partidos.
Pero al final como ya ha sucedido con el Hockey sobre Hielo (NHL), la WNBA, la NBA, la IndyCar y el golf de la PGA Tour, el béisbol de las Grandes Ligas pudo completar la competición y tener a su campeón de la Serie Mundial.
Además, el triunfo de las Grandes Ligas fue doble porque no solo tiene a un nuevo campeón del Clásico de Otoño, sino que también pudo celebrar la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y la Serie Mundial con un promedio de 11.437 espectadores que se dieron cita en las gradas del Globe Life Field, de Arlington (Texas), la sede burbuja neutral, donde se cerró la temporada de las Mayores.
Mientras que para los Dodgers, que disputaban por vigésima cuarta vez el Clásico de Otoño, se unían a los Lakers para llevar a Los Ángeles el segundo título nacional de un deporte profesional la misma temporada y la convertían en la capital de los campeones.
El alero estrella LeBron James, que fue la gran figura, junto con el pívot Anthony Davis, en la conquista del decimoséptimo título de los Lakers, al ganar 4-2 las Finales de la NBA a los Heat de Miami, se convirtió en el mayor fanático y seguidor de los Dodgers a los que siempre apoyó a través de las redes sociales.
Antes que se disputase este martes el Sexto Partido, que sería el decisivo, James mandó todo tipo de mensajes a los jugadores de los Dodgers para recordarles que todavía les quedaba el último esfuerzo que los llevase al merecido título de campeones.
Pronóstico que se cumplió y que, a pesar de las restricciones sobre reuniones masivas en las calles, debido a la pandemia del coronavirus, las de Los Ángeles tendrán de nuevo presencia de aficionados de los Dodgers que saldrán a celebrar el triunfo que puso fin a 32 años de espera.
El propio James nada más proclamarse los Dodgers campeones, James volvió a hacer uso de las redes sociales para mandar el mensaje de «Hombre, ¿podemos POR FAVOR tener un desfile? Sé, sé que no podemos, pero MALDITO, quiero celebrar nuestros títulos de Lakers y Dodgers. ¡¡¡Aficionados!!! LA es la ciudad de los CAMPEONES.
No tendrán desfile oficial, pero como sucedió con los seguidores de los Lakers, a los que les tocó esperar mucho menos tiempo, dado que en el 2010 habían sido los campeones por segundo año consecutivo, con el fallecido Kobe Bryant y el español Pau Gasol, de líderes, los seguidores de los Dodgers estarán en las calles.
Mientras que a la espera de lo que pueda deparar la evolución de la pandemia del coronavirus, los Dodgers y los Lakers han sido también los grandes campeones a pesar de la covid-19.