CAGUAS, Puerto Rico – Con el espíritu de campeones y una alineación reforzada, los Criollos de Caguas se preparan para afrontar la próxima temporada de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC), que tendrá seis equipos en contienda.
El pistoletazo de salida para los Criollos será el 4 de noviembre a las 7:45 pm contra los Leones de Ponce, en un emocionante duelo que se llevará a cabo en el Estadio Yldefonso Solá Morales de Caguas.
El conjunto cagüeño, con la mirada puesta en reconquistar el título del béisbol invernal, está en búsqueda de su 21º campeonato.
«La meta es clara: más allá de triunfar en el campeonato local, queremos levantar el trofeo en la Serie del Caribe en Miami», enfatizó Raúl Rodríguez Font, presidente de los Criollos. Con Yadier Molina, exjugador de Grandes Ligas, como timonel, y las gestiones de Jesús ‘Motorita’ Feliciano, gerente general, el equipo ha incorporado jugadores clave durante la pretemporada.
Entre los refuerzos destaca JC Correa, el ‘infielder’ y receptor, así como el lanzador zurdo Eric Torres, ambos procedentes de los Leones de Ponce. A ellos se suman los lanzadores Ricardo Vélez y Bryan Salgado, así como el joven talento MJ Meléndez, conocido por su paso con los Kansas City Royals y su participación con Puerto Rico en el World Baseball Classic. Marvin Gorgas y Nelson Molina también se unen al equipo como agentes libres.
En un gesto que demuestra su compromiso con la comunidad, los Criollos han establecido una colaboración con el Hogar Cuna San Cristóbal, entidad dedicada a brindar un hogar seguro y amoroso a menores en situación vulnerable. «Esta alianza nos permite llevar un mensaje vital sobre adopción a la afición de los Criollos», compartió Keyla La Santa, líder de Hogar Cuna San Cristóbal.
Además, esta temporada tendrá un matiz especial, ya que se rendirá homenaje al icónico exlanzador Francisco Javier ‘El Gallo’ Oliveras, reconociendo su legado en la LBPRC. Como broche de oro, su emblemático número 20, que vistió con los Criollos durante 18 temporadas, será inmortalizado en el Estadio Yldefonso Solá Morales.