San Juan, 12 ene (EFE) – Andrea Ojeda, que el pasado septiembre denunció ser víctima de supuestas agresiones por parte del exboxeador puertorriqueño Juan Manuel «Juanma» López, comunicó su deseo de no declarar contra el deportista en el caso de violencia de género que comenzó este miércoles en los tribunales.
Medios locales recogen el testimonio de la mujer ante la jueza Ana Cruz, momento que aprovechó para asegurar sentirse presionada por la Fiscalía para participar en el juicio.
Ojeda dijo entender el interés de la Fiscalía tras la publicación por su parte de videos en las redes sociales en los que denunciaba los hechos, pero aseguró sufrir gran ansiedad desde su denuncia.
«Siento que yo no he sido escuchada y que he sido presionada. En muchas reuniones con las personas que se supone me defiendan no hemos tenido buena comunicación. A mí me han humillado, me han gritado y me han tratado mal», dijo ante la jueza.
La magistrada aclaró a la expareja del boxeador que la orden para que se presentara a declarar responde a la directriz del tribunal y no a una estrategia de la Fiscalía.
El exboxeador puertorriqueño se declaró el pasado octubre no culpable en el caso de violencia de género contra su expareja, en la vista para la lectura de cargos que se realizó en el tribunal de Caguas ante la jueza Cruz.
López se declaró no culpable en los siete cargos en su contra por supuestas violaciones a la Ley 54 de Violencia Doméstica contra Ojeda.
López se enfrenta seis cargos de violación al artículo 3.1 (maltrato) y uno por el artículo 3.3 (maltrato mediante amenaza) de la Ley 54 de Violencia Doméstica de Puerto Rico.
Ojeda, el pasado mes de septiembre, alegó a través de las redes sociales ser víctima de maltrato por parte del exboxeador.
Además, presentó imágenes de unos golpes que, presuntamente, le causó López.
El antiguo campéon estuvo en 2015 implicado en un caso similar cuando su entonces expareja Geraldine Crespo también le acusó de maltrato, aunque los cargos finalmente fueron retirados.
El pasado 23 de septiembre, López quedó en libertad tras prestar la fianza de $35,000, tras conseguir una reducción de los $175,000 iniciales a pedido de la defensa.
El exboxeador puertorriqueño fue profesional entre los años 2005 y 2019, cuando fue campeón mundial por la Organización Mundial de Boxeo en las categorías del peso pluma junior y el peso pluma.