San Juan, Puerto Rico – Después de cuatro años, el estudiante-atleta de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Bayamón, Miguel Olivo Rivera, pudo sonar la campana que simboliza la conclusión de su tratamiento y la victoria contra la leucemia.
La emotiva celebración tuvo lugar en el Hospital Pediátrico Universitario, Unidad de Oncología en Río Piedras, donde familiares y personal médico se unieron para festejar el acto de esperanza y valentía.
«Fue un momento de emoción. Estoy muy contento de que terminamos. Era necesario. No esperaba tanto embeleco, por eso mi cara en el video. Me gustó. Fue bueno», expresó Olivo Rivera, quien cursa su bachillerato en Ingeniería Civil en el recinto bayamonés de la UPR.
El joven atleta fue diagnosticado con leucemia a los 15 años, lo que lo llevó a enfrentar un duro camino contra este cáncer de los tejidos que forman la sangre, incluyendo la médula ósea y el sistema linfático. La leucemia, que involucra a los glóbulos blancos, poderosos combatientes de infecciones, ha sido un desafío constante para Olivo Rivera.
«Aún tengo que estar tomando antibióticos por seis meses más. Y en seis meses me sacan el ‘port’ (catéter), que lo estaré modelando en una bolsita», compartió entre risas el joven atleta, quien recientemente cumplió 19 años.
En marzo de 2021, los médicos declararon en remisión al atleta especializado en largas distancias, un proceso que indica que la leucemia no es detectable en el cuerpo y no hay síntomas evidentes. A pesar de esto, continuó recibiendo quimioterapia intravenosa mensual, experimentando molestias y náuseas.
«Felicidad que terminé. Estoy agradeciendo a Dios que terminé. No tengo más náuseas ni malestar por las quimios», expresó Olivo Rivera, agradeciendo también al personal médico y a su familia por su apoyo constante.
Olivo Rivera, quien participó en el Campo Traviesa de la LAI 2023, finalizó en la cuadragésima cuarta posición de 59 corredores, demostrando su determinación y fuerza. Al cruzar la meta, se quitó simbólicamente el catéter que llevaba en el pecho, mostrando que nada es imposible para él.
«Nunca se quiten. Es un proceso fuerte. El estado de ánimo y estar activo es lo que ayuda. La esperanza puesta en Dios lo es todo», compartió Olivo Rivera, brindando un consejo de aliento para aquellos que enfrentan el desafío del cáncer y otras enfermedades.
Entre sus futuras metas, Olivo Rivera aspira a correr los 3,000 metros con obstáculos en las Justas de Atletismo de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) 2024, demostrando que su espíritu resiliente y su determinación lo llevarán a lograr nuevos triunfos en la pista y más allá.