Atletas como Luka Dončić y Patrick Mahomes se suman a la lista de víctimas mientras crece la sospecha de vínculos con redes criminales internacionales
El FBI ha iniciado una investigación en colaboración con policías locales para determinar si una serie de robos dirigidos a atletas profesionales está relacionada con redes de crimen organizado transnacional.
Los casos, que incluyen a figuras de la NFL, la NBA y la MLB, han encendido las alarmas debido a la sofisticación con la que los delincuentes ejecutan sus planes.
Entre las víctimas más recientes se encuentra Luka Dončić, estrella de los Dallas Mavericks, cuya casa fue asaltada la noche del viernes en Dallas, Texas. Según confirmó Lara Beth Seager, directora de negocios del jugador, a ESPN, ni Dončić ni su familia estaban en la vivienda al momento del robo. El jugador presentó una denuncia formal ante las autoridades, que ya investigan lo sucedido.
Una ola de robos preocupante
Los asaltos a los hogares de atletas han mostrado un patrón común que apunta a un alto nivel de organización:
- Monitoreo estratégico: Los ladrones rastrean las redes sociales de los jugadores para conocer sus horarios y movimientos.
- Técnicas avanzadas: Se emplean bloqueadores de Wi-Fi y herramientas especializadas para desactivar alarmas y sistemas de seguridad.
- Selección de bienes valiosos: Los objetivos suelen ser joyas, dinero en efectivo y artículos de lujo.
Otros casos recientes incluyen:
- Patrick Mahomes y Travis Kelce (Kansas City Chiefs): Ambos jugadores sufrieron robos en sus hogares el pasado 6 de octubre.
- Joe Burrow (Cincinnati Bengals): Su residencia fue asaltada mientras jugaba un partido en Dallas el 9 de diciembre.
- Bobby Portis (Milwaukee Bucks): El 2 de noviembre, ladrones irrumpieron en su casa y sustrajeron bienes valorados en más de $1 millón.
¿Redes internacionales detrás de los robos?
El FBI está analizando si estas acciones están relacionadas con bandas organizadas provenientes de América del Sur, conocidas por operar en Estados Unidos. Grupos como el Tren de Aragua, con presencia en ciudades como Nueva York, han sido señalados en investigaciones previas por utilizar tácticas similares.
Ante esta ola de robos, ligas como la NBA y la NFL han reforzado las medidas de seguridad para sus jugadores, incluyendo recomendaciones para limitar la exposición en redes sociales y aumentar la vigilancia en sus residencias.
El aumento de robos a figuras deportivas de alto perfil pone de manifiesto un creciente desafío para la seguridad. Mientras el FBI avanza en sus investigaciones, atletas y autoridades trabajan en conjunto para proteger a quienes, debido a su fama, se han convertido en objetivos vulnerables para el crimen organizado.