San Juan, 16 de septiembre de 2021 – El Tribunal de Primera Instancia de San Juan desestimó la demanda incoada por el apoderado de las Sanjuaneras de la Liga de Voleibol Superior Femenino, Marcos Martínez, contra la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV) en el caso de Destinee Washington.
El tribunal reiteró así los tres fallos previos en contra del equipo que no permitieron la sustitución de la estadounidense por un embarazo de alto riesgo.
En la sentencia de 27 paginas, el juez Cuevas Ramos reconoció la autonomía de la FPV para tomar decisiones conforme a sus reglamentación interna, a la vez que señaló que «no se violentó el debido proceso de ley contractual en este caso, por lo que las determinaciones que se cuestionan no fueron arbitrarias y caprichosas».
El apoderado pretendía que el tribunal determinara que no autorizar la sustitución de Washington no se ajustó a la interpretación de lo que constituye una lesión.
El objetivo era, además, que se determinara que la FPV no actuó conforme al reglamento al no designar un médico para acreditar el embarazo de alto riesgo de la jugadora estadounidense.
En la decisión, Cuevas Ramos reconoció la necesidad de revisar los reglamentos con perspectiva de género.
“Nos parece importante expresar que las federaciones deportivas en Puerto Rico, en específico aquellas que tienen ligas de deportes femeninos, deben ser mucho más proactivas y sensibles”, señaló.
“La superación del androcentrismo debe ser tarea de todes! Nos parece lógico pensar que son las mismas mujeres las que tienen el ímpetu y el brío para que el deporte femenino prospere en Puerto Rico”, añadió.
TRASFONDO DEL CASO
La situación se remonta a una controversia que surgió entre el apoderado y el reglamento del torneo de voleibol superior femenino de Puerto Rico (Torneo).
El 31 de agosto, el equipo de las Sanjuaneras (Equipo) presentó ante el director del Torneo, Lcdo. José R. Servera-Rivera, una Solicitud de Sustitución de Destinee por alegadas razones de salud. La solicitud fue denegada porque el Equipo no había incluido en la solicitud los fundamentos, es decir, cuál era el motivo de la lesión a la que aludía, ni los documentos requeridos, como la certificación médica.
La decisión de Servera-Rivera estaba amparada, según él, en las normas establecidas en el reglamento del torneo (Reglamento).
El Reglamento se aprobó unánimemente el 12 de mayo de este año. Es decir, los apoderados de todos los equipos votaron a favor del reglamento. El equipo de San Juan, las Sanjuaneras, estuvo representando por su apoderado y coapoderado.
De hecho, durante la votación, se aprobó una enmienda para de manera prospectiva permitir mantener como reserva a jugadoras que presenten y acrediten mediante certificación médica tener o padecer complicaciones postparto. Eso se aprobó porque el día del sorteo de jugadoras de la temporada 2021, que se dio en Ponce el 24 de abril de este año, el equipo de Juncos hizo una petición para solicitar la extensión de la reserva por embarazo de su capitana Paulina Prieto Cerame. Paulina había dado a luz y tenía complicaciones de postparto, por lo que las Valencianas pidieron que se les permitiera adquirir una jugadora y no perder el espacio de Paulina.
En aquel momento, todos los apoderados votaron en contra de otorgarle la extensión de reserva por embarazo de Paulina. Es decir, el apoderado de las Sanjuaneras votó en contra de esa petición.
Sin embargo, tres meses después de ese incidente, Martínez solicitó algo parecido que, como ya explicamos, le fue denegado por el director del Torneo el 31 de agosto.
Ese mismo día, el Equipo publicó un comunicado en el que informaba que Washington había concluido su participación en la temporada de 2021 y que no estaría participando en la serie final por razones de salud. Al otro día, el Equipo solicitó una reconsideración acompañada de un certificado médico que, según la Liga, «no certificaba ‘lesión’ alguna».
Tras la denegatoria del director del Torneo, el Equipo recurrió a la Liga, quien igualmente denegó la solicitud. El próximo día, 2 de agosto, el Equipo recurrió al TAAD y allí, por primera vez, el Equipo alegó que Washingotn está embarazada. El TAAD confirmó las decisiones tanto del Torneo como de la Liga, e hizo constar en su resolución que el Equipo admitió que la jugadora había ocultado su embarazo.
El día siguiente, el Equipo recurrió al Tribunal de Primera Instancia de San Juan para solicitar un remedio a esta controversia. Por la noche, un día antes de que comenzara la serie final, el Equipo expresó que no se presentaría a ningún juego de la serie hasta tanto el Tribunal se expresara al respecto.
Al otro día, el director del Torneo notificó al apoderado de las Sanjuaneras que tenían la obligación de presentarse al juego ese día toda vez que no existía una orden de paralización del torneo, y le advirtió de las consecuencias de no presentarse.
Por instrucciones de su apoderado, las jugadoras no se presentaron al juego inicial de la serie final. En consecuencia, la Federación canceló la serie final y declaró a las Criollas de Caguas como campeonas del Torneo (por sexto año consecutivo).
La Federación, además, había impuesto una suspensión de un año a las jugadoras y al cuerpo técnico del Equipo. Posteriormente, la FPV levantó la sanción, pero mantuvo el castigo al apoderado, al coapoderado y a la franquicia.