San Juan, 12 jun (EFE) – El gerente general de la selección masculina de baloncesto de Puerto Rico y exarmador internacional, Carlos Arroyo, admitió este miércoles que existe «un sentido de urgencia» del equipo para clasificar a París a sus primeros Juegos Olímpicos en veinte años.
La escuadra puertorriqueña podría lograr ese pase olímpico, cuando del 2 al 7 de julio próximo el Coliseo de Puerto Rico, en San Juan, organice uno de los torneos de repesca olímpico, en el que se enfrentarán a Lituania, México y Costa de Marfil por el único cupo a la capital francesa.
«Es un sentido de urgencia, porque no se ha logrado hace 20 años», sostuvo Arroyo en rueda de prensa en dicho escenario sanjuanero acompañado del director técnico de Puerto Rico, Nelson Colón, y el presidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, Yum Ramos.
«Estamos aquí en casa y la oportunidad se presenta en un momento bien especial. Los jugadores lo entienden. Se ha llevado ese mensaje. Se les va a reunir y recalcar a diario lo importante, y la historia que tienen en sus manos de poder lograrlo», enfatizó el exarmador.
La última vez que Puerto Rico se clasificó a unos Juegos Olímpicos fue en el Preolímpico de las Américas en 2003, celebrado en el Coliseo Roberto Clemente, en San Juan, donde el legendario e inmortal pívot José ‘Piculín’ Ortiz guió a la plantilla caribeña a un triunfo sobre Canadá y su boleto a Atenas 2004.
Ahora, la escuadra integrada por Tremont Waters, José Alvarado, Jordan Howard, Gian Clavell, Stephen Thompson, Davon Reed, Isaiah Piñeiro, Aleem Ford, Chris Ortiz, Ysmael Romero, Arnaldo Toro y George Conditt IV podrían hacer historia nuevamente.
«Les recalco que de esta oportunidad los van a reconocer como olímpicos, les abrirán las puertas como a mí y hacerlo frente a su gente es bien especial. Ellos saben lo especial y serio que es este torneo», enfatizó.
Arroyo, quien militó durante su carrera en la NBA, España, Turquía e Israel, indicó que el objetivo del cuerpo técnico no fue reestructurarlo por contar con nueve jugadores que estuvieron en el pasado Mundial, «sino agregar unas piezas que ya han sido parte de esto y ya entienden».
«Es un privilegio estar en este equipo, y yo les trato de exigir de que entiendan eso todo el tiempo», reflexionó Arroyo, quien vistió la camisa de Puerto Rico por varios ciclos olímpicos.
«Que no se sientan que esto no es un club más, sino el equipo nacional, y que siempre habrá un proceso que llevamos nosotros y que tenemos que ser responsables con los jugadores que convoquemos por el nivel que exige cada competencia», abundó.
Colón, por su parte, reconoció que la preparación de la escuadra puertorriqueño ha sido «bien compleja» por diversos factores, entre ellos, la disposición de algunos jugadores.
Entre esos está Markus Howard, del Baskonia y quien recientemente obtuvo un cambio de ciudadanía deportiva de Estados Unidos a Puerto Rico, no fue convocado por el nacimiento de su hijo.
Igualmente, Julian Strawther, escolta de los Nuggets de Denver en la NBA y quien representó a Puerto Rico en torneos juveniles, rechazó su participación, y Moe Harkless, quien jugó 12 temporadas en la NBA, le adelantó al equipo técnico caribeño que se retiraría del baloncesto.
Ramos, mientras tanto, informó que Lituania, México y Costa de Marfil empezarán a llegar a Puerto Rico el 27 de junio próximo.
Dijo además que por ser sede, el evento «tiene muchas especificaciones y exigencias» desde la instalación de internet, los canastos, la cancha, la comida a los jugadores, el área de los medios, entre otros detalles.
«Estamos elevando la vara para demostrarle al mundo de que somos capaces de hacer esto aquí», apuntó.