La tenimesista puertorriqueña cayó en octavos de final en un reñido encuentro
San Juan, Puerto Rico – La norcoreana Gyong Song Pyon tronchó este miércoles el camino olímpico de la tenimesista puertorriqueña, Adriana Díaz, al derrotarla 4-3 durante el partido de octavos de final, celebrado en el Sur París Arena 4, en la continuación de los Juegos Olímpicos París 2024.
“Esto es muy difícil para mí”, expresó una Díaz visiblemente afectada y llorosa ante los medios de comunicación. “Realmente empecé muy bien. Todo estaba saliendo bien. Me sentía jugando bien. Yo pienso que a medida que va pasando el tiempo ella se acostumbró a mis tiros. Se acostumbró a mi fuerza, a mis servicios”, añadió la jugadora, sin consuelo.
La norcoreana vino de atrás tras perder los primeros tres parciales 6-11, 6-11 y 9-11, remontando en los sets subsiguientes, 11-9, 11-8, 11-6 y 11-7, para adjudicarse la victoria sobre la puertorriqueña.
«Obviamente, yo lo vi bien cerca (la victoria). Me preparé mucho para esto. Es difícil cuando las cosas no salen como uno las esperaba. Yo sé que la gente en Puerto Rico me estaba viendo y tenían muchas ganas de que se levantaran felices, porque es temprano allá y sé que todas las personas que me vieron madrugaron. Realmente lo siento por no poder continuar. Solamente estoy orgullosa de poder representarlos. Para mí es lo más lindo que ha pasado en la vida. Espero que en el futuro pueda lograrlo», expresó en llanto la utuadeña.
Los espectadores notaron a una relajada y tranquila tenimesista en los primeros tres parciales, a pesar del bullicio provocado por el francés Félix Lebrun jugando contra el alemán Dimitrij Ovtcharov en la mesa dos, lo que mantuvo a las gradas en constante apoyo al jugador local.
No obstante, la norcoreana complicó el juego a Díaz al ganarle el cuarto y quinto parcial, 11-9 y 11-8. «Desde la perspectiva pura de los hechos, hubo un punto muy luchado donde la norcoreana ganó ese punto. Yo creo que hubo un gasto energético bastante grande en ese punto. Hubo una pequeña disminución de la energía», dijo Bladimir Díaz, padre y entrenador de Adriana, en el primer análisis del partido.
En el sexto set, Díaz se vio fuera de control, con un marcador que reflejaba una ventaja de 5-1 para Pyon. La norcoreana llevó a la boricua a una desventaja de cinco puntos, 7-2, y finalmente remató a la boricua, 11-6. «Tengo que decir que la norcoreana tuvo una actuación extraordinaria. Adriana tuvo un desempeño magnífico. Yo la vi luchando con el corazón. Ella para mí siempre va a ser mi heroína. Ella hizo una labor extraordinaria. Estoy tan orgulloso como papá, como coach, que solo tengo palabras de elogio para Adriana», añadió el entrenador.
En el último episodio, Díaz adelantó en el marcador 1-0, mostrando un cambio en su juego, pero Pyon no retrocedió, colocando a la boricua 7-6 y obligándola a solicitar un tiempo para reubicar sus pensamientos y estrategias. Sin embargo, la norcoreana le arrebató las aspiraciones de cuartos de final con una victoria 11-7. «En el último parcial hubo muchos puntos de suerte. Sirves, das en la esquina. Luego haces una recepción totalmente errática. Pasaron un montón de cosas raras. Yo creo que cuando las cosas no están para uno, pues no están. Se intentó todo», comentó el padre-entrenador.
Pyon, debutante en estos Juegos Olímpicos, ha sorprendido en el torneo al ganar la primera ronda 4-1 a Hoy Kem Doo de Hong Kong y, en la tarde del martes, superar a la número 11 de Alemania, Nina Mittelham, en una dura batalla de 4-3 que se extendió durante una hora y 10 minutos. Pyon, con un historial deportivo modesto y una clasificación 168 en la Federación Internacional de Tenis de Mesa, ha emergido como una sensación en el torneo.