San Juan, EFE – El Observatorio de Equidad de Género de Puerto Rico realizó una revisión a su informe de feminicidios del 2021 para incluir cinco que no se habían contabilizado al cierre del año pasado, elevando de 53 a 58 el total de casos.
Se trata de cinco feminicidios indirectos como consecuencia de sobredosis, según se desprende de los datos del Registro Demográfico revisados por la entidad que monitorea en Puerto Rico las muertes de mujeres por razón de género.
En su revisión, el Observatorio también reclasificó 10 feminicidios que permanecían bajo investigación, según el comunicado difundido este lunes.
Tres de estos se sumaron a los feminicidios íntimos, que son los asesinatos cometidos por un hombre con quien la víctima tenía o había tenido una relación o vínculo íntimo, o un amigo o conocido que intentó tener una relación (sentimental o sexual) con la víctima y fue rechazado.
Estas tres víctimas adicionales son Gloris Arlenis Rosario, asesinada el 11 de febrero de 2021, en Cidra, por una sobredosis inducida; Melissa Belén Falú, asesinada el 25 de julio de 2021, en Loíza, con un disparo en la cabeza que su expareja reportó inicialmente como un suicidio; y Yarelis González Lanzó, asesinada el 28 de noviembre de 2021, en Vieques.
«Precisamente, el trabajo de un observatorio es la revisión y actualización constante de la información recopilada. El seguimiento en esos casos en los que todavía existían dudas y se encontraban en fases de investigación es importante para mantener los datos actualizados y disponibles para investigadores y medios», explicó la coordinadora del Observatorio, Irma Lugo-Nazario.
Otras cinco muertes que permanecían «bajo investigación» fueron reclasificadas como feminicidios indirectos por sobredosis. Esta actualización eleva a 11 las muertes de mujeres por sobredosis en 2021.
«Las muertes de mujeres por sobredosis son resultado de prácticas dañinas que ejercen violencia diferenciada sobre las mujeres, quienes son más cruelmente juzgadas por su uso de sustancias como malas madres, y otros tantos estereotipos que les culpan por su suerte», señaló Debora Upegui-Hernández, analista del Observatorio.
Upegui-Hernández resaltó que estudios han encontrado correlación entre el uso problemático de algunas sustancias en mujeres y altos índices de historial de abuso sexual o doméstico previo.
«Identificar estos escenarios feminicidas es primordial para buscar estrategias de prevención, porque son muertes prevenibles», reclamó.
El Observatorio de Equidad de Género, fundado en 2020, monitorea y analiza la situación de violencia de género en Puerto Rico, genera recomendaciones de política pública y fiscaliza la respuesta de las agencias gubernamentales para abordar esta lacra en el archipiélago.