San Juan, 17 mar (EFE News) – El toque de queda impuesto por la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, para prevenir la propagación de los casos por COVID-19 se cumple en líneas generales dos días después de su imposición, salvo excepciones como la venta y reuniones en lugares de distribución de alcohol, lo que podría llevar a imponer la Ley Seca.
En una entrevista radiofónica este martes, la Gobernadora de la isla, donde hay cinco casos confirmados de coronavirus, se mostró rotunda: «Si la gente sigue bebiendo fuera de las casas, vamos a poner la ley seca».
Este lunes las fuerzas de seguridad llevaron a cabo 177 intervenciones relacionadas con el incumplimiento del toque de queda y el cierre parcial de comercios (solo supermercados y farmacias pueden abrir), impuesto este fin de semana por la gobernadora para evitar la propagación del Covid-19.
El comisionado del Negociado de la Policía, Henry Escalera, ya ha advertido de que se acabó el período de las dudas y que ahora se impondrán multas.
«Le quiero decir al pueblo de Puerto Rico que ya no vamos a orientar más a la ciudadanía. Vamos a proceder a denunciar al que violente el código. Ya se impartieron las instrucciones», dijo en otra entrevista radial.
HABLAN LOS COMERCIANTES
Frank Arduengo, administrador de la pizzería «Pizsabrosa» en Hato Rey, aseguró a Efe que apoyaría la implementación de la Ley Seca.
«Si de alguna manera eso pudiera ayudar a que la gente se contenga en la casa, pues que también los negocios pongan sus restricciones», sostuvo.
«Si implantan la Ley Seca o no, pinta bien. Total, la gente se preparó y se atrincheró bien comprando sus bebidas, como si fuese un huracán», agregó Arduengo, quien reconoce una merma en el volumen de ventas pese a los pedidos se están entregando en mano o en coche, a alguna residencia u otro negocio.
Por su parte, Carlos «Chino» Pérez, del negocio de comida y bebida «Párate Ahí», ubicado en el «El Tablado» en Guaynabo, dijo a Efe que aunque apoya la decisión del toque de queda, esta medida afectaría el salario de sus casi 10 empleados que obran en el establecimiento de miércoles a domingo.
«¿Cómo les voy a pagar? Sé que el toque de queda es esencial para el pueblo, pero me afecta un montón», sostuvo.
«Párate Ahí» normalmente opera desde horas de la tarde, que es el horario en que les afectaría tanto el toque de queda como la Ley Seca, por lo que Pérez pensó en abrirlo más temprano para vender almuerzos, pero se negó a hacerlo.
Gabriel Acosta, administrador de un negocio nocturno en el área turística de la Calle Loíza, en Santurce, asegura que tendría que dejar de trabajar porque no podría «preparar tragos» desde su casa.
«Como muchos comercios, tuvimos que cerrar. Por lo menos el fin de semana pasado fue de pérdida, debido a que la gente no decidió salir a la calle por la situación», dijo a Efe.
Ante la decisión de la Gobernadora, Acosta colgó un mensaje en las redes sociales alertando a sus seguidores que el establecimiento estará cerrado hasta el 2 de abril.
«Al principio no estaba de acuerdo porque serían pérdidas, pero hay que hacerlo porque es por la salud de todo el mundo. Con dolor en el alma por perder clientes y que los empleados no cobren, pero es serio, y más en una comunidad latina, donde uno se saluda con la mano o un abrazo», afirmó.
La Ley Seca afectaría además a los supermercados, farmacias y gasolineras que también venden bebidas alcohólicas.
AEROPUERTO INTERNACIONAL
Mientras tanto aumenta la presión para que la medida de la Gobernadora vaya un paso más allá y también se cierre el aeropuerto internacional en San Juan.
Las redes sociales se han abarrotado de imágenes del aeródromo lleno de gente y denuncian que vienen también vuelos de Europa y no solo de Latinoamérica y EE.UU., una zona actualmente de la más afectada por el COVID-19.
Por ahora la Guardia Nacional ha anunciado que en vez de sólo tomar la temperatura a aquellos con síntomas, ahora se hará a todos los pasajeros sea cual sea su condición.
EL AMBIENTE EN PUERTO RICO
En los supermercados, la mayoría de los clientes han comprado y limpiado los anaqueles de las cajas de agua, pan, arroz, queso, frutas y sodas, así como paquetes de Vitamina C.
Al igual que en Francia, Italia y España, los músicos puertorriqueños y espontáneos también han obsequiado a sus vecinos con interpretaciones desde sus balcones o en las aceras de sus residencias, como ocurrió el lunes en la noche cuando un violinista, en el Viejo San Juan, interpretó «En mi Viejo San Juan».