Redacción Ciencia, 24 feb. de 2022 (EFE) – Un agujero negro desafía los modelos actuales sobre la formación de estos objetos a raíz de una supernova, pues los astrónomos han observado que gira en una dirección fuertemente desalineada respecto al plano orbital que comparte con una estrella.
El estudio que publica hoy Science y cuenta con participación del Centro de Astrobiología, del Instituto Astrofísico de Canarias y de la Universidad de la Laguna (Tenerife) señala que esa desalineación es de al menos 40 grados, la mayor observada hasta ahora.
Cuando los objetos forman parte de configuraciones ligadas gravitacionalmente, como un sistema binario en el que una estrella y un agujero negro giran uno alrededor del otro, sus ejes de rotación tienden a alinearse entre sí y a ser perpendiculares al plano orbital.
Si está lo suficientemente cerca de su compañera binaria, el agujero negro extraerá material de esta y formará un disco de acreción alrededor suyo, el cual puede emitir radiación óptica y de rayos X.
Los agujeros negros en proceso de acreción suelen formar haces de materia ionizada lanzados a lo largo de su eje, llamados chorros relativistas o jet.
Aunque estos rasgos se utilizan a menudo para caracterizar las propiedades fundamentales de un agujero negro, los métodos estándar utilizados para medir su giro a partir de las observaciones de rayos X suponen una desalineación insignificante de los ejes.
El sistema binario MAXI J1820+70 está ubicado en nuestra galaxia a unos 10.000 años luz de la Tierra y formado por una agujero negro con una masa aproximadamente ocho veces mayor que la del Sol y su estrella compañera.
El equipo presenta en el estudio observaciones polarimétricas ópticas del sistema binario, lo que permite determinar la orientación del disco de acreción y las combinan con otras anteriores de la orientación de los chorros relativistas.
Así, los astrónomos han visto que el eje de giro está desalineado con respecto al plano orbital del sistema en al menos 40 grados, la mayor desviación registrada hasta ahora.
Esta elevada desalineación debe haberse generado durante la formación del agujero negro, ya que la acreción de masa y las fuerzas de marea siempre acercan los ejes a la alineación, consideran los autores.