Bangkok (EFE) – Tres orangutanes de Sumatra viajan este jueves de vuelta a Indonesia tras ser rescatados en Tailandia del tráfico ilegal de animales, en un esfuerzo de ambas naciones por combatir las mafias que comercian con especies protegidas.
Los orangutanes, de entre cinco y siete años, permanecían en un santuario en la provincia central tailandesa de Ratchaburi, después de que las autoridades tailandesas los rescataran en 2016 cuando tenían unos pocos meses de edad durante un operativo en Bangkok.
El trío de primates, bautizados como Nobita, Shizuka y Brian, fueron transportados hoy al aeropuerto Suvarnabhumi, en el este de la capital tailandesa, para repatriarlos en un vuelo hasta su país, donde serán alojados en un nuevo santuario.
Las autoridades tailandesas e indonesias participaron en una ceremonia de entrega en el mismo aeródromo y donde ambos países reafirmaron su compromiso para proteger del tráfico de especies a los animales protegidos.
En 2016, efectivos del departamento tailandés de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación simularon querer adquirir dos orangutanes y acordaron por internet con una mafia la compra a cambio de unos $20,000.
Durante la transacción arrestaron a los miembros de la banda criminal e incautaron los primates, mientras que más tarde rescataron al tercero de ellos.
Desde 2006, Tailandia ha enviado a Indonesia 74 orangutanes, incluidos los tres de hoy, una especie cuyo comercio internacional está prohibido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES).
Los orangutanes -una especia nativa de Indonesia y malasia- se encuentran únicamente en los bosques de la isla de Sumatra (oeste de Indonesia) y la isla de Borneo (compartida entre Brunéi, Malasia e Indonesia).
La especie está clasificada como en peligro crítico de extinción, debido a la pérdida de su hábitat natural por la expansión de la agricultura y la caza furtiva.