San Juan, 4 dic (EFE News) – Los hogares de Puerto Rico registraron durante la pandemia un alza del 15% en la generación de basura a la vez que ha bajado el nivel de reciclaje, según denunció este viernes Javier Hernández, primer vicepresidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico.
Hernández detalló a través de un comunicado que la covid-19 generó un nuevo escenario con relación al manejo de desperdicios sólidos y reciclaje.
Indicó que con el cierre forzoso por la cuarentena, los hogares puertorriqueños aumentaron su generación de basura en aproximadamente un 15%, a la vez que ha bajado el nivel de reciclaje.
«Ante el colapso de la industria del reciclaje tenemos una situación que se nos va a salir de las manos si no se toma acción inmediata. Nuestro llamado al gobernador electo Pedro Pierluisi es que reúna a los alcaldes asociados y federados para tratar el tema de los desperdicios sólidos y el reciclaje», explicó.
El código municipal recién convertido en ley por la gobernadora Wanda Vázquez, el 14 de agosto, dispone que el manejo, disposición de desperdicios y el reciclaje se llevará a cabo mediante el Programa para la Reducción y el Reciclaje de Desperdicios Sólidos a ser desarrollado por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), según dispuesto en la Ley 70-1992, se indica en el Código Municipal.
Dicha Ley 70-1992 establece, entre otras cosas, que la tasa de reciclaje en Puerto Rico debe ser de 35%, una meta que nunca se ha cumplido.
El alcalde de Coamo, Juan Carlos García, señaló que en el caso particular del reciclaje antes se tenía el acceso al mercado de países como China, Indonesia y otros, pero que está detenido y no hay dónde enviar lo que se recicla.
«Ahora mismo a los municipios nos resulta más caro reciclar que disponer de los desperdicios sólidos. Ya en Puerto Rico se nos recicla vidrio y a eso le sumamos el cartón. Nosotros estamos listos para trabajar en conjunto para tratar este tema, pero dejarlo para luego no es opción», aseguró.
Por su parte, la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario, señaló que «desde el comienzo del manejo de la emergencia por la pandemia, la población ha sido requerida a quedarse en sus residencias. Esto ha generado un incremento significativo en los desperdicios sólidos que se requieren recoger por parte de los municipios».
«En el caso de Loíza, este incremento en desperdicios ha aumentado los costos de disposición de basura superior a los $4,000 mensuales. Para atender el aumento, el municipio se ha visto forzado a aumentar las rutas e inclusive los fines de semana para poder manejar la demanda, pero ante la situación frágil de las finanzas es muy difícil destinar fondos a compra de nuevos equipos de recogido», aseguró.
El tema del reciclaje de los neumáticos es otro tema a tratar, a juicio de la alcaldesa de Morovis, Carmen Maldonado.