Se designarán 78,121 acres para proteger esta especie en peligro que habita en el Caribe y Centroamérica
San Juan, Puerto Rico (EFE) – El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (FWS, en inglés) anunció este lunes que ha propuesto un hábitat crítico para el manatí antillano en Puerto Rico, que convive en el Caribe, Centroamérica y Sudamérica.
Es por ello que el FWS ha propuesto una designación nueva de 78,121 acres para dicho animal que se encuentra en el Caribe, incluyendo Cuba, La Española, Jamaica, Puerto Rico, y rara vez en las Islas Vírgenes, mencionó la agencia estadounidense en un comunicado.
El manatí, cuya cantidad está disminuyendo y algunas poblaciones están aisladas y con pocos individuos, se puede encontrar también en Centroamérica, al igual que desde la costa este caribeña de México hacia la costa de Panamá, a lo largo de la costa norte de Sudamérica hacia la costa este de Brasil, y las islas de Trinidad y Tobago.
Las características importantes de hábitat para el manatí antillano en Puerto Rico son disponibilidad de yerbas marinas, refugio y agua dulce, e igualmente la cercanía entre estas.
La Ley Federal de Especies en Peligro de Extinción (ESA, siglas en inglés) requiere que el FWS designe y revise hábitat crítico para las especies listadas basado en la mejor información científica disponible, según se explicó.
De igual forma, el FWS propuso un hábitat crítico de 1,904,191 acres para el manatí de Florida.
Ambas subespecies de manatí tienen amenazas significativas que incluyen impactos con embarcaciones, pérdida de hábitat, desarrollo de las costas, interacción con los humanos, procesos naturales (incluyendo eventos de climas fríos en Florida y afloramientos de algas que pueden causar daño) y la crisis climática.
La pérdida de hábitats naturales y artificiales de agua cálida es una amenaza para el manatí de Florida, que no tolera aguas muy frías.
Los manatíes son mamíferos marinos protegidos bajo el ESA y la Ley Federal de Protección de Mamíferos Marinos.
Se alimentan de plantas acuáticas y necesitan fuentes de agua dulce para tomar cuando ocurren en ambientes marinos y estuarinos.
El manatí de Florida y el Antillano son de apariencia similar y típicamente se pueden distinguir sólo por medidas óseas o análisis genético.
Una diferencia común reportada entre las dos subespecies es el tamaño, siendo el manatí de Florida típicamente más grande y pesado que el manatí Antillano.