Un día único para promover la disposición responsable este sábado 11 de enero
PONCE, Puerto Rico – En un esfuerzo por combatir la quema doméstica y fomentar la protección del medioambiente, la alcaldesa de Ponce, Marlese Sifre Rodríguez, ha anunciado un evento de reciclaje de árboles naturales de Navidad. La actividad tendrá lugar este sábado, 11 de enero, de 8:00 a.m. a 2:00 p.m. en el Complejo Recreativo y Cultural La Guancha.
“Queremos ofrecer una alternativa responsable para desechar los árboles naturales. Exhortamos a la ciudadanía a no quemarlos en sus hogares, una práctica que puede ser perjudicial para la salud y el ambiente”, expresó la alcaldesa en un comunicado.
El evento, coordinado por la Directoría de Infraestructura, Ambiente y Transportación, se enmarca dentro de una estrategia municipal para reducir desechos sólidos y evitar emisiones contaminantes. Los residentes de Ponce que deseen participar deberán presentar una identificación válida que certifique su residencia en el municipio y asegurarse de que los árboles estén completamente libres de adornos y luces.
Oportunidad limitada y necesaria
Este será el único día destinado al recogido, lo que podría dificultar la participación de aquellos con limitaciones de tiempo. Sin embargo, el mensaje es claro: aprovechar esta oportunidad para contribuir a un manejo más responsable de los desechos vegetales.
Mientras tanto, surge la pregunta sobre la continuidad de estas iniciativas en el futuro y si serán suficientes para abordar los desafíos ambientales más amplios que enfrenta Ponce. Aunque el evento es un paso en la dirección correcta, la falta de un programa de reciclaje regular para árboles naturales y materiales orgánicos podría limitar su impacto.
La actividad representa una señal de intención positiva por parte de la administración municipal, pero queda en el aire si estas medidas serán ampliadas a una política ambiental más consistente en el tiempo.
Un llamado a la acción
La invitación está hecha. Los ponceños tendrán la oportunidad de participar en un acto de conciencia ambiental, aunque el corto tiempo para el reciclaje podría complicar el acceso para algunos. Ahora, queda en manos de la ciudadanía y las autoridades municipales determinar si este esfuerzo inicial se convertirá en una práctica habitual o quedará como una actividad aislada.