San Juan, Puerto Rico – Diversas organizaciones ambientales que respaldan el plan Generación Circular expresaron su firme reclamo para que se implemente de inmediato la Ley 51 de 2022, la cual prohíbe los plásticos de un solo uso y está programada para entrar en vigor en junio de este año.
Ingrid M. Vila Biaggi, presidenta y cofundadora de la organización Cambio, enfatizó la importancia de no dilatar la implementación de la medida. La Ley 51 es parte integral del plan multisectorial Generación Circular, que aboga por un manejo eficiente de los residuos sólidos en la isla.
“La Ley 51 es un paso importante para comenzar a eliminar el plástico en Puerto Rico. Aprobarla fue avanzar en el camino correcto y ahora llega el momento de implementar sin más dilación esta medida, que ya está vigente en muchos lugares del mundo. La salud y el bienestar del pueblo no pueden esperar. Sin salud pública y ambiental no puede sostenerse el desarrollo económico”, planteó Vila Biaggi.
A medida que se acerca la fecha de implementación, algunos sectores empresariales han abogado por un retraso de dos años, argumentando que la eliminación de plásticos de un solo uso aumentaría sus costos operativos. El senador Albert Torres Berríos presentó el P. del S. 1374 proponiendo posponer la entrada en vigor de la ley hasta el 1 de julio de 2026. Sin embargo, este proyecto no ha pasado por un proceso de vista pública, ni se ha brindado a la ciudadanía la oportunidad de expresar sus evaluaciones sobre el mismo.
Maritza Maymí, portavoz de Sierra Club e integrante de la iniciativa Generación Circular, subrayó que el periodo de espera de dos años desde la aprobación de la ley ya proporcionó tiempo suficiente para que los sectores comerciales y empresariales se prepararan y tomaran medidas de transición hacia alternativas ecoamigables y costoefectivas.
“Ya hubo un proceso de espera de dos años desde que se firmó esta ley. Es un periodo más que suficiente para educar a todos los sectores, para que los comercios y empresas tomaran medidas de transición, que buscaran alternativas ecoamigables y costoefectivas. Si ahora se pospone, en dos años estarán pidiendo más tiempo. Esta ley de avanzada y buena para el ambiente, terminaría siendo letra muerta. Es tiempo de cambio en las actitudes, por el ambiente y por la salud de nuestra gente”, expresó Maymí.
La Ley 51, prohíbe la utilización de plásticos de un solo uso, como sorbetos, cubiertos, platos, vasos, tazas y contenedores de alimentos hechos de poliestireno expandido (styrofoam) para consumo inmediato o llevar alimentos sin procesar o procesados. El Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) será la entidad encargada de aplicar multas a los negocios que no cumplan con esta normativa.
El licenciado Francisco V. Aquino, experto en economía circular, destacó que medidas como esta se han implementado en otros países debido al aumento drástico en la producción de plástico a nivel mundial.
“La producción de plástico a nivel mundial ha aumentado drásticamente en los últimos 30 años, siendo hasta cuatro veces más de lo que se produjo en la década de 1990. Aproximadamente el 36% de todo el plástico producido se utiliza para envolturas y envases de un solo uso, lo que provoca graves problemas en la disposición de residuos sólidos y en la contaminación del mar, que causa grave daño a la vida marina”, dijo Aquino.
Para reforzar el argumento a favor de la eliminación de los plásticos de un solo uso, Vila Biaggi resaltó hallazgos recientes de científicos de las universidades de Columbia y Rutgers, quienes encontraron en promedio 240,000 partículas invisibles de nanoplásticos en un litro de agua embotellada. Los científicos plantearon que los próximos pasos consisten en investigar cómo esos nanoplásticos pudieran representar un peligro para la salud, ya que se sabe que llegan a los tejidos del cuerpo.
“Librarnos del plástico en nuestro diario vivir es un imperativo. La Ley 51 es un paso importante en esta dirección”, enfatizó Vila Biaggi.