Roma, Italia (EFE) – Una tigresa de Sumatra, especie en grave riesgo de extinción con menos de 600 ejemplares en el mundo, nació el pasado 1 de diciembre en el Bioparco de Roma, donde crece en perfectas condiciones en una zona reservada especialmente para ella «por motivos de seguridad».
«Está muy bien, es un cachorro muy animado y los padres se están comportando estupendamente, pero aún es pronto para poder mostrarla al público. Esperamos poder hacerlo en el plazo de un mes», dijeron hoy a EFE fuentes del Bioparco al anunciar su nacimiento.
La pequeña felina fue amamantada «de inmediato» por su madre, Tila, que la está cuidando con extremado cariño desde el primer momento.
Tila nació en 2011 en el zoológico de Chester (Inglaterra) y proviene del de Heidelberg (Alemania), mientras que el padre, Kasih, nació en 2014 en el parque francés de Beauval y su nombre en el idioma local significa “gracias”.
La pequeña recién nacida «aún no tiene nombre. En los próximos días haremos un sondeo en nuestras redes sociales para ver cuál le ponemos», añadieron las fuentes, que destacaron la «emoción» que la llegada de la pequeña tigresa ha provocado entre todos los trabajadores del recinto.
«Ha sido muy, muy emocionante, porque se trata de un hecho importantísimo. Estamos muy contentos», dijeron.
Efectivamente, se trata de un nacimiento de gran relevancia científica, ya que el tigre de Sumatra, que vive en las selvas tropicales de la isla de Indonesia, es una de las seis subespecies vivas con mayor riesgo de extinción.
Los mayores problemas que afronta son la pérdida y fragmentación de su hábitat, la caza furtiva y la persecución directa por conflictos con las actividades antropogénicas locales, explicó el Biparco en un comunicado.
El tigre de Sumatra figura en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación (UICN), que es el inventario más completo del estado de conservación de especies de animales y plantas a nivel mundial.
Según la UICN, la población de este tigre, el más pequeño de todos, pues no supera los 140 kilos en los ejemplares machos, ha sufrido una reducción del 80% en los últimos 30 años.