El manatí rescatado en Loíza recibe un nombre con significado taíno y avanza en su rehabilitación en el Centro de Conservación de Manatíes en Bayamón
BAYAMÓN, Puerto Rico – La pequeña manatí rescatada el 16 de octubre en la playa Punta Iglesias en Loíza ha sido nombrada Naboria, un nombre taíno que significa “del pueblo”. Este término hace alusión a los trabajadores esenciales en los yucayeques, reflejando el compromiso de los puertorriqueños con su recuperación.
Desde su llegada al Centro de Conservación de Manatíes del Caribe, ubicado en la Universidad Interamericana en Bayamón, la cría ha recibido atención veterinaria intensiva. Según el doctor Ricardo Fernández, veterinario del Centro, la manatí llegó con deshidratación severa, y las primeras semanas serán críticas para su salud. El proceso de rehabilitación de crías de manatí puede extenderse entre dos y tres años antes de su liberación.
El equipo del Centro invita a la comunidad a colaborar con donaciones de fórmula Elecare, esenciales para la alimentación de la cría. Las donaciones pueden entregarse en las instalaciones de la Interamericana en Bayamón, de lunes a sábado, entre 9:00 a. m. y 3:00 p. m. También es posible contribuir enviando la fórmula por correo o a través de ATH Móvil Business, utilizando la opción CentroDeManaties e incluyendo #bebémanatí en los comentarios.
El rescate de Naboria se logró gracias a la intervención de un ciudadano que notificó el avistamiento al Manejo de Emergencias de Loíza. El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y el Cuerpo de Vigilantes intentaron localizar sin éxito a la madre de la cría, por lo que se decidió trasladarla al Centro para garantizar su cuidado.
“La manatí pesó 66 libras al momento del rescate y estimamos que tenía entre dos y tres días de nacida”, explicó Antonio Mignucci, director del Centro. En el hospital veterinario del Centro se le realizaron pruebas de sangre y un examen para determinar su estado de salud.
El Centro actualmente cuida de siete manatíes, incluidos Loíza, Taicaraya, Bajarí y Nanichi, quienes serán liberados en enero de 2025 cuando alcancen el peso necesario. Otros dos manatíes, Taiku y Dakiti, con 17 meses de edad, aún necesitan tiempo para completar su rehabilitación.
Con el apoyo de la comunidad, el Centro espera que Naboria, al igual que otros manatíes rescatados, pueda regresar al mar y convertirse en un símbolo de resiliencia para la fauna marina de Puerto Rico.