Cancún (México) (EFE) – El regreso a las jornadas laborales en oficinas y centros de trabajo provocó que muchas de las mascotas, que sirvieron de compañía durante la pandemia de coronavirus, regresen a las perreras porque sus dueños no realizaron planes a largo plazo con ellos, denunció la organización defensora de los animales, Personas por el Trato Ético de los Animales (Peta, por sus siglas en inglés).
En entrevista en Cancún, donde realizan una jornada de esterilización en coordinación con autoridades municipales, Rachel Bellis, jefa de Asuntos Locales de Peta, señaló que el fenómeno de adopciones masivas de mascotas, especialmente de perros y gatos durante la pandemia, se ha revertido.
“En Estados Unidos, con la contingencia sanitaria, en principio vimos mucha gente adoptando, pero ya cuando terminaba la pandemia y la gente volvió a trabajar, pues no tenía tiempo, no habían pensado en un plan para los animales, entonces los han devuelto a las perreras”, lamentó.
Bellis subrayó que adoptar a un animal e integrarle a una familia es una responsabilidad de muchos años y «realmente se merecen tiempo, se merecen ir al veterinario cuando están enfermos, entonces hay que realmente pensar en eso cuando están trayendo un animal a tu familia».
Los activistas de Peta realizaron este sábado una jornada de esterilización en El Pedregal, uno de los barrios populares de Cancún, uno de los principales destinos turísticos en México, donde han detectado sobrepoblación de animales de compañía deambulando por las calles.
De acuerdo con Bellis, el problema de los animales de compañía en situación de calle es «muy grave», pues se convierte en un tema de salud pública que afecta también a los seres humanos.
“Esterilizar a las mascotas es mejor para su salud porque puede evitar algunas enfermedades y algunos tipos de cáncer. Hay muchos animales de compañía sin hogar, solo tienes que ir por las calles de Cancún para verlos”, comentó.
En este sentido, la jefa de Asuntos Locales de Peta hizo un llamado a la reflexión al señalar que las mascotas «no son juguetes, son seres vivos, sienten dolor, miedo, hambre y quieren estar con la familia”.
“No piensan en el tiempo ni el dinero, ni todo lo que le hace falta (a una mascota) y al final no tienen la energía, ni las ganas para dedicarles y los dejan en las perreras o en la calle», abundó.
Eladia Rodríguez vive en Villas Otoch Paraíso y aunque está muy retirado del lugar donde vive, llevó a dos cachorros de cuatro meses a esterilizar.
“Hay bastantes perritos en la calle y muchos gatos, hay mucha gente que no los cuida, así andan, hay mucha popó en los pasillos y huele feo, la verdad que la gente somos muy desordenados y mucha gente muy desatenta, los tira. Yo fui a la escuela y ahí tiraron un gatito en la basura”, comentó Rodríguez.
Erika Regulorio Castillo tiene varias mascotas en casa, pero solo llevó a esterilizar a su gatita de 10 meses, debido a que se traslada en moto.
La entrevistada dijo que optó por llevar a “la más rebelde” para evitar que regrese preñada a casa, como parte de una responsabilidad con su entorno, pues aseveró que su mascota «es terca, no puede ver la puerta abierta y se me va».
De acuerdo con datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), México se perfila como uno de los países latinoamericano con mayor número de perros, con 18 millones de caninos alrededor del territorio mexicano, de los cuales siete de cada 10 viven en situación de calle, ya sea por abandono directo o por nacer en estas condiciones.
Entre las principales causas de esta problemática se inscriben: la venta indiscriminada de animales de compañía y la falta de responsabilidad por parte de los dueños.