Fráncfort (Alemania), 25 nov (EFE) – El vicepresidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), el abogado holandés Frank Elderson, considera que los tribunales reconocen cada vez más el derecho individual al medioambiente para las generaciones futuras.
En la Conferencia de asuntos jurídicos de 2021 que organiza el BCE, Elderson dijo este jueves que «la actitud de los tribunales cambia y hay más disposición por su parte a seguir los argumentos de los demandantes y de hacer responsables a gobiernos y empresas por no hacer suficiente para combatir el cambio climático».
Casos jurídicos recientes «muestran que los tribunales dan más peso y relevancia a la protección del derecho a un entorno limpio y encuentran base legal para esas demandas relacionadas con el clima», según Elderson.
El abogado holandés citó el caso Urgenda, en el que el Supremo holandés ordenó al Gobierno holandés, citando la Convención Europea de Derechos Humanos, reducir las emisiones de gases invernadero, al menos, un 25 % a finales de 2020, en comparación con los niveles de 1990.
Algo similar hizo el Supremo irlandés al considerar que el plan de mitigación nacional no cumplía con la ley del clima irlandesa porque no especificaba con suficiente detalle cómo Irlanda iba a llevar a cabo la transición a una economía de bajo uso del carbón, resistente al clima y sostenible con el medioambiente a finales de 2050, añadió Elderson.
El Constitucional alemán sentenció este año que las cláusulas de la Ley federal alemana contra el cambio climático, que rigen los objetivos sobre el clima nacionales y las emisiones anuales permitidas hasta 2030, eran incompatibles con derechos fundamentales, no especificaban suficientemente las reducciones de las emisiones más allá de 2031 y transgredían las libertades de las generaciones más jóvenes.
Elderson también recordó que aumentan las demandas y sentencias contra empresas, por ejemplo, contra la petrolera Shell, que tiene que reducir sus emisiones de efecto invernadero un 45 % hasta 2030, o contra la energética alemana RWE, a la que un agricultor peruano acusa de que sus emisiones son responsables parcialmente del elevado nivel de las aguas en su área.
Asimismo, queda pendiente el primer caso por el clima contra un banco central en Bélgica.