Por Sandra D. Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro
Rincón, Puerto Rico – Ganaron los ambientalistas en Rincón en el evento titulado “Día de liberación de las playas”. El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) ordenó a los residentes del edificio Sol y Playa que reestablezcan el terreno impactado, paguen y hagan cesión del título de toda el área impactada en la playa Los Almendros en Rincón. Esta noticia trascendió ayer en medio de la celebración del aniversario de las protestas titulado contra desarrollos en zona marítimo terrestre y cuando los manifestantes desenterraron más pilotes construidos en la playa de Rincón
En una orden de cuatro páginas enviada por el subsecretario del DRNA, Alberto Mercado Vargas, se determinó que los residentes del Sol y Playa tienen que demoler todo lo que han construido de manera ilegal, que tienen que mitigar los impactos de dichas construcciones en los bienes de dominio público, que tienen que restaurar el hábitat afectado, y que tienen que pagar $32,794 a la agencia.
La orden del DRNA fue enviada a Irving Ramos Muñiz y a los residentes de Sol y Playa. Se emitió el lunes, 3 de julio, pero trascendió ayer en medio de las celebraciones del “Día de liberación de las playas”, lo que provocó reacciones de celebración entre los ambientalistas.
“Recursos Naturales le dice a Sol y Playa, no me importa el plano que pusiste ni la explicación que me dijiste, tienes que removerlo todo, incluyendo lo que excavaron, que hay un material que es rocoso y que ellos depositaron para que los camiones no se hundieran en la arena. Dijo que tienen que removerlo todo, y si no lo quiere hacer así, entonces tiene que hacer la sesión de título de todo” dijo el ambientalista y excandidato a la gobernación, Eliezer Molina.
Agregó que la agencia les dijo a los residentes de Sol y Playa que tienen que tumbar todo lo construido porque saben que desde el 1996 el edificio ha tomado terrenos de dominio público que no les tocaba.
“Esto representa justicia. Simplemente sabemos lo que estamos haciendo. Aunque a muchos no le guste, y por eso tenemos que continuar haciéndolo de la forma que lo estamos haciendo, porque rinde fruto, porque la ciencia es ciencia y tú no puedes debatir la ciencia”, dijo Molina refiriéndose a las protestas que él inició precisamente allí hace años cuando denunció la construcción ilegal, que provocó la creación de campamentos de resistencia y que ha habido arrestos de manifestantes.
“Recursos Naturales le acaba de contestar que ellos tienen dos opciones. O dejan lo que está ahí con los pilotes y como quiera tienen que hacer la sesión de título en igual magnitud que lo que han impactado, o tienen que mitigar el hábitat completo”, añadió Molina.
El reconocido arquitecto y urbanista Pedro Cardona Roig estuvo ayer en la zona donde ofreció una conferencia a los presentes sobre los reglamentos de permisos y la lucha por la protección del ambiente. Dijo que la orden del DRNA es contundente e importante porque sienta precedente para lo que ocurre en todo el país en momentos en que se quiere validar un nuevo reglamento de permisos de construcción que es una copia exacta al que fue declarado inconstitucional por el Tribunal Supremo.
“Creo que es un paso fundamental porque aquí lo que están diciendo en esa sentencia es que no se van a validar construcciones ilegales. No importa cuán poderoso sean, no importa cuáles sean las circunstancias. Eso, viniendo del propio sistema es importante en estos momentos cuando hasta ahora hemos visto unas agencias que han estado buscando cómo validar la ilegalidad. Pero esa determinación del Departamento de Recursos Naturales apunta a que aquí se va a hacer valer lo que es la sentencia del tribunal y es un precedente importante para el resto de Puerto Rico. Estoy súper contento”, dijo Cardona Roig.
Según explica la orden, la zona fue catalogada como un “Hábitat Natural Esencial” según el artículo 2.03 del Reglamento 6755 del DRNA. Establece que en el predio de 2,160.82 metros cuadrados ubicados en bienes de dominio público de la zona marítimo terrestre de la playa Los Almendros. Establece que la playa es un lugar documentad de anidaje de varias especies de tortugas marinas incluyendo la caguama, el carey de concha y el tinglar, todas especies calificadas en peligro de extinción.
“Se propone la remoción de un muro que fue construido allí en 2018, de una extensión de 34 metros lineales o 0.9 metros de ancho (30.6 metros cuadrados), incluyendo zapatas, construidas con pilotes de 25 pies de largo cada uno y seis encepados (“pile caps”) Además, cuando el mar comenzó a golpear el muro recién construido, dado el patrón erosivo de esta playa, se colocaron geotubos frente a la estructura en un intento de protegerla”, dice el documento.
“La mitigación de los impactos en bienes de dominio Público no puede ser con terrenos porque dichos bienes están fuera del tráfico jurídico, por tanto, no son susceptibles de apropiación,” añade. Esto significa que como no pueden devolver el terreno donde construyeron, porque no era de Sol y Playa sino del pueblo de Puerto Rico, tienen que pagar $32,794.63 como el valor estimado.
“En adición deberá restaurar el área a su condición original, removiendo toda la estructura y los geotubos, así como los escombros resultantes de su demolición, de manera tal que no ocasión un daño adicional al hábitat”, añade la orden.
Todo esto trascendió ayer mientras grupos ambientalistas encabezados por el Campamento Carey y diversos ciudadanos se manifestaban por la destrucción del ambiente. Como parte de las manifestaciones, excavaron pilotes que los residentes de Sol y Playa construyeron ilegalmente.
“Cuando vemos estos pilotes que están aquí, ese es el descubrimiento de una información que le había sido ocultada al tribunal y al Departamento de Recursos Naturales. En la documentación oficial que fue presentada, no constan esos pilotes que también fueron hincados de forma ilegal y con permiso fraudulento. Lo único que habían ilustrado eran los pilotes a lo largo de la verja”, explicó Cardona Roig.