La Haya, 17 de febrero de 2022 (EFE) – Ardillas y martas cruzaron más de 400 veces un puente animal que construyó el municipio de La Haya en 2012 por unos 150,000 euros precisamente para que estos roedores puedan atravesar la autopista, un gesto de compromiso con la fauna local que recibió muchas críticas por su fracaso inicial.
El ayuntamiento de la ciudad anunció hoy que estos animales “utilizan con entusiasmo” la pasarela, y que las cámaras detectaron en 2021 un total de 263 movimientos de ardillas y 170 de martas por el Benoordenhoutseweg, el puente que cuelga sobre la autopista que une el Bosque de La Haya (Haagse Bos) y la finca Clingendael.
En el comunicado, la ecologista Esther Vogelaar aseguró que “ya se puede hablar de un gran éxito” porque las ardillas “finalmente saben dónde encontrar el puente”, aunque admitió que “pasaron muchos años antes de que los animales realmente comenzaran a usarlo”, casi una década.
“Los movimientos muestran que el puente se ha convertido ahora en una parte permanente del entorno de vida de las ardillas y las martas”, señaló.
Las ardillas usan este cruce, destinado a evitar que sean atropelladas por los coches, durante el periodo en el que acumulan sus suministros de cara al invierno, principalmente en agosto, septiembre y octubre, algo a lo que también se suman las martas en verano.
No obstante, estas dos especies apenas usan el puente al mismo tiempo porque la marta es un depredador, también de ardillas. “Las imágenes muestran que las ardillas usan el puente principalmente durante el día y que las martas están activas durante la noche”, dijo Vogelaar.
Cuando se construyó, este cruce pasó a conocerse como el puente de ardillas más caro del mundo y fue muy criticado porque durante los primeros años, las cámaras apenas captaron cinco movimientos de ardillas que se aventuraron a cruzarlo.
El ayuntamiento reconoció en 2016 que el puente no estaba teniendo mucho éxito entre los roedores.
“Tal vez nosotros, como humanos, debemos ser más pacientes. Darles tiempo», dijo entonces la guardabosques Jenny van Leeuwen, ya fallecida.
A pesar de que fuera construido para las ardillas, las martas, uno de los animales más raros de La Haya, fueron las primeras en encontrar realmente el puente.
Vogelaar señala que “Jenny tenía razón, los animales tienen que acostumbrarse a nuevas situaciones y los humanos preferimos ver resultados para ayer”.