Cali (Colombia) (EFE) – Los animales del zoológico de Cali, en el suroeste de Colombia, recibieron este viernes sus regalos de Navidad: un banquete que les hizo activar sus garras, plumas, picos y colmillos.
Se trató de una actividad organizada por los promotores de bienestar animal del zoológico para que las diversas especies puedan disfrutar de alimentos especiales y que estén dentro de su dieta, y que además les active sus instintos.
Dantas, monos araña, suricatos y otras manadas disfrutaron de los alimentos ricos en proteínas y preparados por expertos en nutrición que dedicaron varias horas a sorprenderlos.
La zootecnista Laura Cubides Jiménez, coordinadora de Bienestar Animal del zoológico, precisó a EFE que estas actividades permiten que los animales vivan experiencias novedosas y seguras en su entorno.
«Nuestros profesionales preparan los alimentos con ingredientes que (los animales) no siempre tienen en su dieta, pero que les encantan, haciéndolos vivir una jornada segura en la que pueden despertar su curiosidad», dijo Cubides.
El banquete fue entregado en coloridos empaques fabricados con material reciclado y libre de riesgos. Los voluntarios del zoológico se demoraron tres semanas pintando figuras de Papá Noel, árboles de Navidad y otros dibujos para incentivar a las diferentes especies.
Para los leones, por ejemplo, el banquete estuvo cargado de presas de pollo; a las águilas se les dieron ratones; a la osa de anteojos, una torta con sus cereales favoritos; los lémures comieron helados de frutas, y los venados, semillas y pasto fresco.
«Cada preparación contó con la garantía de expertos que fueron meticulosos a la hora de entregar los alimentos, con un balance adecuado de cada ingrediente, lo que permitió que los animales disfrutaran de ‘manjares’ como insectos, uvas, maní, esencias y otros elementos ricos para su bienestar», aseguró a EFE Mónica Vega, voluntaria del área de Nutrición del zoológico.
A varios de los animales les escondieron sus regalos para que pudieran buscarlos con su olfato y activaran su instinto de exploración en su hábitat simulado.
También disfrutaron los visitantes del lugar, quienes pudieron ver el espectáculo con la compañía de guías que explicaron la importancia de cuidar los recursos naturales y preservar la vida de todas las especies.
«Es bonito ver que ellos (los animales) pueden disfrutar de esta época como nosotros, pero más bonito es cuando nos enseñan que si no ponemos de nuestra parte como seres humanos toda esa majestuosidad se puede extinguir. El mejor regalo de Navidad será cuidar su hábitat», manifestó Juliana Valencia, visitante del zoológico.
Los coordinadores del zoológico hicieron un llamado para que este acto navideño se convierta en un llamado a la acción en la que todos puedan disfrutar la vida en todas sus formas.