Toronto (Canadá), 13 de octubre (EFE) – La creciente tendencia de los consumidores de países desarrollados a acumular en sus hogares pequeños aparatos electrónicos, como teléfonos móviles, supone una amenaza medioambiental a escala mundial, explicaron este jueves expertos internacionales.
Datos dados a conocer este jueves por el grupo Waste Electrical and Electronic Equipment (WEEE) Forum, una organización dedicada a reducir la basura electrónica en todo el mundo, señalan que solo este año 5,300 millones de móviles dejarán de ser utilizados en todo el mundo.
Y la inmensa mayoría de estos móviles en desuso serán «guardados en cajones», o simplemente acabarán en basureros, en vez de ser reciclados o reparados para su utilización, explicó a Efe Pascal Leroy, director generación de WEEE Forum.
Para explicar de forma gráfica la magnitud del problema, los expertos dijeron que si se colocasen unos sobre otros los 5,300 millones de móviles que dejarán de ser utilizados este año alcanzarían una altura de 50,000 kilómetros, 120 veces más que la órbita de la Estación Espacial Internacional.
Otra experta de WEEE Forum, Magdalena Charytanowicz, apuntó que todos los aparatos electrónicos producidos en el mundo este año pesarán unas 24.5 millones de toneladas, cuatro veces el peso de la Gran Pirámide de Gaza.
WEEE Forum advirtió en contra del acaparamiento de móviles, tabletas, portátiles, herramientas electrónicas, secadores de pelo y otros pequeños electrodomésticos, de cara al Día Internacional de la Basura Electrónica que este 14 de octubre celebra su quinta edición.
Leroy señaló que la inmensa mayoría de los consumidores ignora el valor que contienen estos aparatos.
Una tonelada de circuitos impresos, que forman el núcleo de todos estos aparatos, contiene hasta 800 gramos de oro, 150 gramos de plata y 50 gramos de paladio.
Una encuesta realizada por WEEE Forum en varios países europeos reveló que el 46% de las personas que acumulan aparatos electrónicos en desuso lo hacen por la posibilidad de que puedan utilizarlo en el futuro.
Un 15% afirmó que los guardan porque tienen planes de venderlos y un 13% por su valor sentimental. Otro 9% acumula aparatos por su posible valor futuro y finalmente un 7% simplemente porque no sabe cómo desprenderse de ellos.
El doctor Kees Baldé, investigador del Programa de Ciclos Sostenibles del Instituto para la Capacitación e Investigación de la ONU (Unitar), considera que la acumulación de basura electrónica está llegando a niveles insostenibles.
Baldé destacó que en los últimos 10 años, el aumento de la basura electrónica ha superado con creces el reciclado de estos productos.
«Es importante recordar a la gente la importancia de reutilizar o reciclar cada una de los artículos electrónicos o eléctricos que están olvidados en los cajones de nuestros hogares», remarcó.