Por EyBoricua.com
Desconectados de celulares y consolas de videojuegos, 20 jóvenes entre las edades de ocho a 12 años acamparon bajo las bambúas en los terrenos del Antiguo Acueducto del río Piedras durante cinco días, como parte de los Talleres de Inmersión que ofrece durante la época de verano la organización Para la Naturaleza.
El Antiguo Acueducto data de finales del siglo 19 y fue la primera fuente de agua potable para la ciudad de San Juan. En el 2015 fue denominado Tesoro Histórico por el National Trust for Historic Preservation.
Los Talleres de Inmersión Para la Naturaleza ofrecen la posibilidad de explorar las maravillas de áreas naturales protegidas, integrando la educación ambiental con la diversión.
Mediante diversas actividades, los participantes adquieren destrezas que les permiten apreciar y valorar la naturaleza, a la vez que viven nuevas experiencias junto a jóvenes voluntarios e intérpretes del equipo Para la Naturaleza.
Luego de su primer año de participación, los jóvenes pueden regresar como líderes ambientales durante los siguientes años para apoyar durante los Talleres.
Como parte de las actividades los participantes exploraron el Cañón de San Cristóbal en Barranquitas, bajaron hasta el Charco Azul, nadaron en el río, conocieron las características de este ecosistema. También visitaron el Vivero de Río Piedras donde aprendieron a identificar, sembrar y cuidar árboles nativos y endémicos, así como un paseo por el Caño Martín Peña y el Estuario de la Bahía de San Juan.
“Dejé respeto aquí y me llevo amigos, amor y aprendizaje”, comentó Gala Rodríguez Belén una de las participantes. Mientras, Rebeca Santana compartió que su parte favorita del Taller fue bajar hasta el Charco Azul del Cañón de San Cristóbal en Barranquitas, “fue súper divertido”.
Por su parte, Juan Antonio Villegas, padre de uno de los participantes comentó que, “como padre recibí un trato muy especial. Los líderes siempre están disponibles para atender a los padres cuando llamamos a preguntar por nuestros hijos. Sentimos seguridad y confianza que nuestros niños están en buenas manos”.
Por primera vez, el 75% de los alimentos de los participantes y personal del Taller de Inmersión vinieron de 18 agricultores agroecológicos, elaboradores y productores locales. El colectivo La Unitaria Común preparó 630 platos de comida para los 30 participantes del Taller, líderes y empleados de Para la Naturaleza. A su vez, se logró acumular más de 130 libras de composta.
Algunos de los alimentos cosechados y preparados por los agricultores agroecológicos fueron pan, jugos, carambola, guineos, miel, berenjenas, albahaca, frutas, huevos, viandas, habichuelas, pollo y cerdo del país. Los responsables fueron El Josco Bravo, Finca Quintana Jorge, Finca Agroecológica La Comarca, Finca Tierra Nueva, Caguana, Finca Renacer, Montemar, Unitaria Común, Peace and Loaf, Ricardo Alcaraz, Finca Tres Hermanos, Aviarios El Pancho, La Hogaza, Feliche Yogurt, Gallinas Urbanas, Rooftop Garden, Mariano Caguana, Sofrito Feliza, Gotitas del Placer, así como el huerto del Antiguo Acueducto de Río Piedras manejado por empleados de Para la Naturaleza.
El taller fue auspiciado por segunda ocasión por la fundación sin fines de lucro The North Face Explore Fund, creada por la compañía The North Face, con el propósito de otorgar subvenciones a programas que fomenten entre los jóvenes las actividades al aire libre y empoderarlos para que sean embajadores de la naturaleza. Los participantes del Taller de Inmersión pertenecen a comunidades de Río Piedras, Barranquitas, Cidra y Gurabo.
Para la Naturaleza ofrece una membresía vitalicia a todos los participantes con el propósito que continúen participando de las actividades, programas y talleres de la organización.
Acerca de Para la Naturaleza
Para la Naturaleza es una organización sin fines de lucro que integra a la sociedad en la conservación de sus ecosistemas naturales. Su meta es asegurar que el porcentaje de áreas naturales protegidas en Puerto Rico sea 33% para el año 2033. Provee experiencias transformativas en la naturaleza para inspirar a cada persona y comunidad a tomar acciones concretas para protegerla, como donar tiempo, dinero o terrenos. Además de organizar eventos de voluntarios, educativos y campañas de recaudación, Para la Naturaleza protege más de 60 áreas naturales y recibe al público en centros de visitantes por todo Puerto Rico.