Roma, 3 de diciembre de 2021 (EFE) – El primer ministro italiano, Mario Draghi, instó hoy a una «política energética común» de los países del Mediterráneo, a los que instó a aprovechar sus «grandes reservas» de gas como «fuente de transición» durante un foro en Roma sobre esa zona geográfico-política.
«Los recursos naturales comunes de los países mediterráneos hacen deseable una política energética común. En primer lugar, para favorecer el desarrollo de las energías renovables, empezando por la eólica y la solar», dijo Draghi, que también mencionó la importancia de «las perspectivas que ofrece el hidrógeno verde».
Pero, mientras tanto, «debemos seguir aprovechando los recursos de gas, de los que el Mediterráneo conserva grandes reservas, como fuente de transición a medio plazo. Y planear juntos el desarrollo de los próximos años, en la transición verde y digital», añadió en su discurso de inauguración del foro.
Italia, junto a España, Francia, Grecia y Rumanía, pidió este miércoles una reforma del mercado eléctrico en la Unión Europea (UE), después de que Alemania, Países Bajos y otros siete países reclamaran lo contrario, en línea con la postura que defiende la Comisión Europea (CE).
Draghi recordó que «el Gobierno italiano estudia si 3,000 millones de euros serán suficientes para congelar en el primer trimestre de 2022 de nuevo los cargos fijos del sistema y dar ayudas a las familias más vulnerables, ante la previsible subida en los recibos de la luz y del gas por el encarecimiento en los mercados internacionales y de los derechos de emisión de CO2».
Esa es la cantidad incluida en el borrador de presupuestos generales para 2022, que está en estudio en el Parlamento y tiene que ser aprobado antes de final de año, y que las asociaciones de consumidores como Condacons o Consumerismo consideran insuficiente, ya que estiman que se necesitarán al menos 10,000 millones.
De hecho, Consumerismo avisó el miércoles de que cada familia italiana pagará hasta 3,368 euros en gas y luz el próximo año, un 57 % más que el gasto en 2021, si el Gobierno de Mario Draghi no interviene de forma contundente.
El Gobierno italiano ya ha destinado entre julio y diciembre de este año 4,200 millones para eliminar los cargos fijos del sistema -que suponen en Italia alrededor de una quinta parte de los costes totales de la factura de la luz y un 4 % de la del gas- y para subvenciones a las familias con una situación económica más difícil.
Entre septiembre y diciembre, se ha bajado también el IVA al 5 % en la factura del gas.
Los altos precios de la energía han sido uno de los causantes de que la inflación se haya disparado en la eurozona hasta el 4.9 % en noviembre en comparación con el mismo mes del 2020.