Venezuela (14 de abril de 2021) – Los líderes indígenas de la cuenca amazónica (Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Guyana y Surinam) criticaron este miércoles a los Gobiernos del mundo por la falta de convenios con ellos para proteger a la naturaleza. La crítica la realizaron debido a que en septiembre pasado los Gobiernos del mundo se comprometieron, en Naciones Unidas, a proteger la naturaleza tras reconocer una enorme crisis ambiental.
El coordinador general de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica, José Gregorio Díaz Mirabal, consideró como «increíble» que los Gobiernos «de todo el planeta» se reunieron en una cumbre en las Naciones Unidas y volvieron a «arrodillarse, a comprometerse, a ofrecer dinero para salvar el planeta» y «todavía no hay ningún convenio con los pueblos indígenas». En una rueda de prensa, Díaz Mirabal resaltó que los organismos multilaterales tampoco han hecho un convenio con ellos.
«Todavía no hay ningún convenio ni de Gobierno ni de Naciones Unidas ni de bancos internacionales, multilaterales, porque, realmente, los que están destruyendo la amazonía son muchos bancos europeos, muchos bancos internacionales, como el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), el Banco Mundial», denunció.
Díaz Mirabal, también miembro del pueblo Wakuenai – Kurripaco de Venezuela, dijo que estos bancos son los que están financiado proyectos de carreteras, infraestructuras, hidrovías, pero «no están financiando la protección, la conservación de la Amazonía ni la protección de los derechos humanos de los pueblos indígenas».
Remarcó que los territorios indígenas en Suramérica están siendo víctimas de la pandemia por el covid-19, la minería ilegal, el narcotráfico, las Fuerzas Armadas «regulares e irregulares» o el «glifosato en Colombia».
«Sigue gobernando una economía mundial genocida y ecocida contra la naturaleza, en este caso, contra la selva amazónica», apuntó.
A finales de septiembre del año pasado, líderes de todos los continentes reconocieron ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) la enorme crisis medioambiental que sufre el mundo y se comprometieron a actuar, aunque sin ofrecer muchas medidas concretas a la espera de que este año se negocie el que se espera sea el «Acuerdo de París de la biodiversidad».