El Cairo (EFE) – Human Rights Watch (HRW) aseguró este jueves en un comunicado que el compromiso alcanzado en la conferencia del clima COP28 de Dubái reconoce finalmente a los combustibles fósiles como «principal responsable de la crisis climática», pero criticó su falta de compromisos temporales.
El acuerdo «histórico» firmado ayer en la COP28 estableció impulsar una transición ecológica que permita dejar atrás los combustibles fósiles y reducir las emisiones para garantizar que el calentamiento medio no supere los 1,5 grados a finales de siglo respecto a la era preindustrial, tal y como defiende la ciencia.
«Nombrar a los combustibles fósiles en los resultados de la COP28 es un reconocimiento necesario desde hace tiempo», explicó el director de medio ambiente de HRW, Richard Pearshouse, aunque «falla en marcar plazos concretos» y «en medidas concretas para limitar el aumento de la temperatura global».
Además, HRW hizo un llamamiento a los gobiernos para parar nuevos proyectos de producción de combustibles de forma inminente para evitar «consecuencias devastadoras para el planeta y la salud humana».
La transición energética es, según la organización, «un imperativo de derechos humanos», ya que «las comunidades en primera línea de la crisis climática has sido las más afectadas», y debe hacerse de forma «justa, rápida y con financiación para su eliminación gradual».
También criticó al país anfitrión, Emiratos Árabes Unidos, por criminalizar la libertad de expresión y reunión, así como limitar las protestas de activistas climáticos por los derechos humanos durante la conferencia.
EFE constató que sí hubo manifestaciones y protestas en el recinto de la COP28, controlado por las Naciones Unidas, aunque pocas y lideradas por organizaciones foráneas.
De cara a las futuras conferencias del clima, HRW pidió a Naciones Unidas (ONU) establecer criterios de cumplimiento de los derechos humanos antes de adjudicar la sede de la misma.