Las Palmas de Gran Canaria (España) (EFE) – El petróleo y los residuos de su combustión alteran los tiempos naturales del ciclo de desarrollo de los invertebrados marinos, en un efecto sobre sus larvas que hasta la fecha no se había observado y que puede tener un «impacto profundo» sobre su poblaciones y los ecosistemas costeros.
Es el descubrimiento que publican en la revista ‘Environmental Science and Technology’ investigadores de la española Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), y las Técnica de Dinamarca, Creta (Grecia) y Oregón (EEUU), así como del Centro Helénico de Investigación Marina.
Según las conclusiones del estudio, el petróleo y sus residuos pueden inducir rápidamente los procesos biológicos relacionados con el cambio que experimentan estos animales en su desarrollo, alterando el ciclo y los tiempos naturales de la metamorfosis.
«Por lo tanto, esta metamorfosis, provocada de forma artificial por los compuestos químicos presentes en el petróleo, tiene el potencial de afectar de manera negativa a la supervivencia y reclutamiento de los invertebrados marinos, privados de la capacidad de seleccionar un lugar idóneo para su asentamiento y desarrollo», resumió la ULPGC en un comunicado.
El trabajo ha sido liderado desde el Instituto de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (Ecoaqua) Rodrigo Almeda, que recordó que hasta el 80% de los invertebrados marinos tiene larvas planctónicas que juegan un papel clave en el reclutamiento bentónico (incorporación y supervivencia de los animales asociados a los fondos marinos) y el funcionamiento de los ecosistemas marinos.
Los estudios experimentales, realizados mediante exposición a los contaminantes en microcosmos, mostraron que la inducción de la metamorfosis causada por petróleo ocurría en larvas de erizos de mar (equinodermos) y de caracoles marinos (gasterópodos), lo que indica que este efecto no se limita a un grupo de invertebrados concreto, sino que podría ser generalizado.
Algunas de estas especies de invertebrados, como los erizos de mar, son especies fundacionales que influyen en otras especies y modulan el tipo de ecosistema costero, recordó la ULPGC.
Este efecto del petróleo en el ciclo de vida de los invertebrados no se había observado hasta ahora y los investigadores adviertieron del «profundo impacto que esto tiene en las poblaciones de invertebrados marinos y la biodiversidad de los ecosistemas costeros, tanto en Canarias como a nivel global, dado el incremento de la contaminación de los litorales por vertidos de petróleo, derivados petroquímicos y otros residuos».