Bruselas (EFECOM) – Estados Unidos y la Unión Europea (UE) constataron hoy su nivel de cooperación sin precedentes en materia energética desde la invasión de Rusia sobre Ucrania, y aseguraron estar dispuestos a responder ante cualquier intento de desestabilización de los mercados energéticos.
«Los mercados energéticos globales competitivos, líquidos y transparentes siguen siendo fundamentales para garantizar un suministro de energía confiable, sostenible, asequible y seguro para Europa para contribuir a la transición hacia la neutralidad climática», indicaron en un comunicado conjunto tras una reunión del llamado Consejo Energético EEUU-UE.
En ese sentido, y con los ojos puestos en Rusia y sus aliados, reiteraron su «firme compromiso de enfrentar directamente, con medidas adecuadas, todos los esfuerzos para desestabilizar aún más la situación energética mundial y eludir las sanciones».
«Acelerar la transición energética, reducir la dependencia de los combustibles fósiles y reducir el consumo de energía son claves para fortalecer la seguridad energética y contrarrestar los intentos de convertir la energía en un arma», agregaron Washington y Bruselas.
Dejaron constancia de la «intensificación sin precedentes de la cooperación, la coordinación y los intercambios entre las dos partes», en el ámbito de la transición energética desde la invasión de Rusia sobre Ucrania, y culparon a Moscú de la volatilidad de los precios de la energía y los alimentos.
Ambos bloques subrayaron que «la cooperación energética transatlántica continúa contribuyendo a la estabilidad y transparencia de los mercados energéticos mundiales mediante la promoción de la diversificación y la seguridad energética», y «el desarrollo de tecnologías que contribuyan a la transición».
La declaración conjunta también se refiere a «las crecientes amenazas cibernéticas y físicas a la infraestructura energética y planean continuar la cooperación relacionada, incluso en el contexto de la sincronización de las redes eléctricas de los Estados bálticos con la Red europea continental».
«Estados Unidos y la UE tienen la intención de continuar coordinando respuestas bilaterales y multilaterales para mantener estables los mercados energéticos mundiales y apoyar la transición energética necesaria para lograr los objetivos del Acuerdo de París, añadieron.
La declaración conjunta también denuncia las «acciones peligrosas» rusas en torno a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, reafirma el compromiso de ambos de aceptar la energía atómica como parte de la descarbonzación y se comprometieron a vigilar y reducir las emisiones de metano.
En la reunión del Consejo Energético EEUU-UE participaron, por el lado europeo, el Alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell; la comisaria de Energía, Kadri Simson; el ministro de Exteriores de Suecia, Tobias Billström, y, por el lado estadounidense, el secretario de Estado, Anthony Blinken, y el subsecretario de Energía, David M. Turk.
La cita se celebró en Bruselas, poco antes de que se hiciera oficial la entrada de Finlandia en la OTAN, en un contexto en el que Estados Unidos y la Unión Europea presumieron de su excelente relación en geopolítica, energía o acción climática.