Sidney, 19 de agosto de 2021 (EFE) – Un grupo de ambientalistas de Australia se opone a la adquisición por parte de la multinacional brasileña JBS de una granja de salmones en la isla de Tasmania, al argumentar que tiene un historial de atentados ambientales y de presuntos actos de corrupción en varias partes del mundo.
JBS, una de las mayores productoras de alimentos del mundo, acordó este mes con Huon Aquaculture Group, también una de las granjas de salmones más importantes de Australia, la compra de sus acciones por unos 500 millones de dólares australianos ($360 millones).
Además, lanzó otra oferta paralela la semana pasada en su intento de tomar el control de al menos de un 50.1 por ciento de Huon, en la que el magnate minero Andrew Forrest, opuesto a la compra, tiene un 18.5 por ciento de participación.
Peter George, copresidente del grupo Alianza para la Protección Marina de Tasmania (TAMP, siglas en inglés), dijo a Efe que JBS tiene «registros ambientales terribles que implican el arrasar con los bosques de la Amazonía o el tratamiento terrible del ganado que van a sus mataderos».
George también recordó que dos senadores estadounidenses, el demócrata Bob Menendez y el republicano Marco Rubio, pidieron recientemente a la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, que revise las operaciones de presunto soborno en los Estados Unidos por presuntos actos ilícitos.
El grupo ambientalista pidió al ministro del Tesoro, Josh Frydemberg, que se oponga a la adquisición dado que el Gobierno australiano y la Junta de Revisión de Inversiones Extranjeras (FIRB, siglas en inglés) tienen la potestad de bloquear cualquier compra por parte de empresas extranjeras si van contra los intereses nacionales.
Según TAMP, los accionistas de Huon probablemente no decidan hasta octubre el futuro de la empresa, al insistir en que existen otras partes interesadas en adquirirla.
George subrayó que cualquier compañía que tome el control de Huon deberá proteger las «aguas impolutas y proteger Tasmania», al insistir en que se debería hacer «una transición para que las granjas de salmón se realicen en tierra como pasa en otras partes, incluyendo España».
Por su lado, la empresa JBS defendió «su largo y orgullosa historia de crecimiento de sus negocios australianos» y prometió que con la adquisición de Huon mantendría «los más altos estándares de calidad superior y prácticas saludables y sostenibles» en el sector, entre otros aspectos, según el diario The Guardian Australia.