San José (EFE) – El programa de conservación Seacow Conservation de la Fundación Costa Rica Wildlife (CRWF) impulsa un plan para proteger al manatí, símbolo nacional de Costa Rica desde 2014 y una especie altamente amenazada por la pesca ilegal y la contaminación.
La organización ambientalista junto con la comunidad del Barra del Colorado, ubicada en el extremo norte del Caribe costarricense, han realizado durante tres años la identificación de puntos clave de alimentación, paso y amenazas de las poblaciones locales de manatíes.
«La misión es buscar la prevalencia de las poblaciones de animales silvestres y preservar la salud de su hábitat con acciones activas basadas en conservación desde la comunidad, en un proceso integrado. El primer paso ha sido conocer las poblaciones de manatíes porque no podemos aplicar las medidas de conservación, trabajando a ciegas, es mejor tener un panorama y ver los puntos prioritarios», explicó a Efe la investigadora y bióloga, Sofia Pastor, de Seacow Conservation.
El estudio realizado en el Refugio de Vida Silvestre Barra del Colorado reveló que las principales amenazas que afectan al manatí son la colisión con embarcaciones de motor, la pesca ilegal que atrapa individuos jóvenes en redes de trasmallo y la sedimentación y erosión del suelo de los bosques ribereños, debido a la tala de árboles y la ganadería.
La colisión con botes de motor representa la principal amenaza para las poblaciones de manatíes en toda su distribución, siendo una de las principales causas de su mortalidad. Para proteger al manatí, las autoridades colocaron cuatro rótulos preventivos en las lagunas y ríos de mayor uso por la especie, ya que estos espacios también coinciden con las principales rutas de tránsito de botes.
«La colocación de estos rótulos es sin duda un aporte muy valioso que busca mejorar el estado de conservación de esta especie tan emblemática; es una manera de informar a los habitantes y visitantes sobre los sitios donde es común que se encuentren los manatíes», afirmó la directora de Áreas Silvestres Protegidas, Elena Vargas.
El estudio se ejecuta solamente en Barra del Colorado, lugar donde se ha identificado la mayor cantidad de población de esta especie. Sin embargo, el grupo ambientalista espera expandir sus esfuerzos y abordar toda la costa del Caribe costarricense.
El manatí Trichechus Manatus, es el único mamífero herbívoro que existe, se alimenta de plantas acuáticas y son importantes para el ecosistema porque mantienen los pastos marinos y generan un balance. Además, ayuda a la captura del carbono azul, vital para la lucha contra el cambio climático.
El manatí, que fue declarado símbolo nacional de Costa Rica desde 2014, es una de las especies más amenazadas que habita en el Humedal Caribe Noreste del país.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) cataloga la especie en peligro de extinción, por lo cual, los científicos han solicitado al Estado costarricense promover su protección con esfuerzos públicos y privados dirigidos hacia la conservación de este animal.
«Estos esfuerzos son un gran avance y es una ganancia para la especie pero también para el refugio, para la acciones de la conservación de Costa Rica y la comunidad, ya que representa una oportunidad más, no solamente desde el sentido turístico sino de la preservación de la belleza escénica», manifestó Pastor.
Como parte de los trabajos, la Fundación Seacow y Costa Rica Wildlife ha desarrollado un programa de educación ambiental con los niños de la comunidad a la cual llamaron Club Manatí conformado actualmente por 17 miembros.