Isla de Pascua (Chile) (EFE) – Con una ceremonia desplegada en la paradisíaca playa de Anakena, un sitio sagrado en la cultura rapa nui, representantes de más de 20 territorios polinesios firmaron este viernes una declaración que llama al cese de la contaminación por plásticos y resume la posición de la cuenca del Pacífico de cara a las negociaciones del Tratado del Plástico, fijadas en Canadá para fines de abril.
Autoridades de Bora Bora, la Polinesia Francesa, Nueva Caledonia, Palau, Fiji, Samoa, alcaldes de la isla de Chiloé, al sur de Chile, el propio alcalde de Rapa Nui y funcionarios de Naciones Unidas suscribieron el compromiso regional que busca acabar con la contaminación por plásticos en el Pacífico, una crisis que deja en el territorio insular chileno, el más remoto del mundo, más de 4.4 millones de objetos y desechos al año.
«Acá hubo una participación motivada por los líderes del Pacífico y todos quieren continuar con esto, las islas están empoderadas», dijo a EFE el alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds Paoa.
Compuesto por 18 puntos en total, el texto estableció, entre otros, un compromiso para «acelerar acciones concretas» para proteger el Océano Pacífico, especialmente contra la contaminación por plásticos y microplásticos.
«Hoy la región del Pacífico es más fuerte y tiene mucha importancia. La redacción del acuerdo va en la misma línea que está negociando Chile y es un insumo importante para el país», agregó Edmunds Paoa.
Para la coordinadora de las Naciones Unidas residente en Chile, María José Torres Macho, la declaración –que a partir de ahora pasará a recorrer el mundo a través del organismo internacional– «lleva una carga moral de quienes buscan soluciones» en los territorios.
La funcionaría internacional apunta a generar un instrumento jurídico robusto que «permita a los países aplicar una legislación coherente» en esta materia.
La Cumbre de Líderes del Pacífico 2024 por la Protección de los Océanos y el Desafío de la Contaminación del Plástico y Microplásticos de la Región concluyó con un «llamado de auxilio» desde el «ombligo del mundo», situado a 3,700 kilómetros del Chile continental, que sufre la acumulación de basura por su exposición a dos grandes masas de plástico flotante que circulan por el océano producto de un sistema de corrientes circulares llamado Giro Oceánico Pacífico Sur.