San Juan, Puerto Rico – Arrecife Pro-Ciudad Inc. hizo un llamado a la comunidad para que apoyen sus esfuerzos en la preservación de la calidad del agua en la Reserva Marina del Arrecife de la Isla Verde, a través de la campaña #GivingTuesday, un día global de filantropía impulsado por el poder de las redes sociales, que se celebra cada 28 de noviembre.
El agua es el elemento fundamental en el ecosistema marino, siendo esencial para la vida y reproducción de diversas especies, incluyendo corales, tortugas marinas y manatíes. Mantener una buena calidad del agua es crucial para preservar el equilibrio del ambiente marino y la biodiversidad.
Con este objetivo en mente, Arrecifes Pro-Ciudad presentó su innovadora iniciativa «Eduquemos de la Playa al Laboratorio». La meta de esta campaña es recaudar $26,600 para la creación de un manual educativo de 46 páginas ilustradas, diseñado para concientizar al público sobre la importancia de la calidad del agua en el ecosistema marino.
El manual constará de 48 páginas ilustradas, que incluyen la portada, la cubierta interior, la contraportada y la contraportada interior, con un tamaño de 8.5 x 11 pulgadas. El proceso de investigación, desarrollo, publicación y distribución de este manual representa un costo total de $26,600.
Una vez alcanzada la meta, el manual será distribuido de forma gratuita, con el fin de aumentar la conciencia pública sobre el tema.
Hay varias formas de ayudar a la organización: realizando una donación a través de Paypal o ATH Móvil; visitando la página web de la organización y dando “Me gusta” a su contenido en redes sociales y regando la voz sobre el trabajo que realizan e impulsando a que otras personas también hagan una donación.
Desde su fundación en 2011, Arrecifes Pro-Ciudad, Inc. ha estado comprometido en la protección y restauración del ecosistema de la Reserva Marina del Arrecife de la Isla Verde. Entre las diversas tareas que realizan para cumplir con su misión, el monitoreo de la calidad del agua se erige como una prioridad. En los últimos tres años, han llevado a cabo talleres de calidad del agua dirigidos a diferentes grupos demográficos, abarcando edades desde los 10 hasta los 60 años.
Estos talleres, denominados «De la playa al laboratorio,» se dividen en dos partes. La primera parte se enfoca en explicar los parámetros medidos y su propósito, mientras que la segunda se centra en la bacteriología, especialmente la bacteria Enterococcus. Los participantes recolectan muestras utilizando bolsas Whirl y las llevan al laboratorio en condiciones controladas.