San Juan, 18 de octubre – Agricultores locales hicieron un llamado a los municipios a cuidar la corteza terrestre, sobre todo, en aquellos pueblos que son propensos a la erosión del terreno para poder tener un proyecto agrícola de país sustentable.
Elena Biamón, de Finca Gripiñas en Jayuya, se mostró preocupada ante lo que describió como un esfuerzo descuidado de algunos municipios de limpiar los terrenos afectados y no afectados por el huracán Fiona para recibir fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).
“Una cosa bien preocupante es el cómo los municipios están manejando lo de la corteza terrestre. Al ellos venir y despejar la calle están raspando áreas que no fueron deslizamientos y dejándolo en suelo vivo. Eso va a traer, en áreas como Jayuya, Utuado, Orocovis, que son áreas de acuerdo a la definición de terreno, son terrenos altamente ‘erodables’ (erosionables, propensas a erosión)… Hay que cuidar esas cortezas porque lo que uno deja sin vegetación va a volverse a derrumbar”, denunció la agricultora el pasado fin de semana mientras participaba del mercado agrícola en la placita Roosevelt.
Según Biamón, estas acciones responden a la cantidad de dinero que podrían recibir de FEMA.
“Entiendo los municipios, según nos ha informado FEMA, la cantidad de debris que recogen lo amontonan y después FEMA cuantifica la cantidad”, dijo la agricultora.
La agro empresaria lamentó que no exista un plan de manejo de corteza.
“No hay plan de manejo para la corteza. O sea, si no hubo un derrumbe por qué voy a sacar la vegetación. Si no hay problemas con unos bambúes por qué los voy a destruir. Entiendo que hay que hacer un llamado para resolver este tipo de cosas, sobre todo, en estos municipios que son altamente ‘erodables’”, subrayó Biamón.
“Tenemos que conservar nuestros suelos. Todo esto termina en los ríos, termina en el mar, matamos entonces los corales. Todo esto es un ciclo porque todo está conectado”, continuó.
Sobre la cosecha tras el paso de Fiona, Biamón dijo que los agricultores han tratado de salvar lo más posible, sin embargo, la situación es complicada dada la cantidad de lluvia que ha seguido cayendo posterior al fenómeno.
“Se ha hecho lo que se puede. Ciertas cosechas como son las hojas verdes, los vegetales y las hortalizas fueron severamente afectadas por el exceso de agua. Toda la lluvia que ha habido, porque este es el mes de lluvia, sigue dañando la poca cosecha que sobrevivió el huracán. Octubre es un mes muy difícil para la agricultura por las lluvias”, finalizó.